El encuentro se desarrolló en el recinto de sesiones del Concejo. De la mesa de diálogo participaron también los ediles Eduardo Toniolli (Partido Justicialista) y Lorena Giménez Belegni (Partido del Progreso Social), y el secretario de Economía Social Municipal, Nicolás Gianelloni. Asociaciones de pescadores como “El Espinillo”, y la Cooperativa de Trabajo “Siglo XX”, como así también trabajadores independientes del rubro.
Principales dificultades
En comunicación con el programa La Brújula de la Mañana, Comi comentó que son muchas las familias que viven de la pesca en Rosario (alrededor de 2000) y enumeró algunos conflictos que se les presentan.
Por un lado, las dificultades de tipo económicas porque“los precios que reciben son muy bajos, debido a que hay una especulación muy grande de frigoríficos y acopiadores”. Por otro lado, hay inconvenientes de tipo sociales, ya que “se vive muy mal, hay lugares donde se vive prácticamente en forma inhumana”. Sobre este último punto hizo hincapié en la zona del ENAPRO (Ente Administrador Puerto Rosario), donde hay familias que viven “sin agua y en medio de basurales”.
También mencionó problemas de tipo legal, respecto a normas que aún no se han podido implementar, como un puerto de fiscalización en la ciudad que permita al pescador mayores posibilidades de fijar el precio de su producto, entre otras cosas.
Además, el referente de la Coalición Cívica-ARI, señaló las consecuencias del temporal sufrido por el fenómeno “El niño” que comenzó en noviembre de 2015 y se extendió hasta el mes de abril de este año. “Fue una gran crecida, se han perdido canoas, redes, implementos. Además, afectó todo lo que fue Semana Santa”, describió.
A partir del temporal, en marzo de este año, los trabajadores de río lograron ser reconocidos por el Ministerio de Trabajo de la Nación y el Ministerio de Producción de la provincia de Santa Fe, lo cual, además de garantizarle el acceso a determinados derechos, posibilitó que sean tenidos en cuenta en el Plan de Emergencia Hídrica. La provincia otorgó un subsidio de $5400, a devolver en tres cuotas a partir de abril, además de la reposición de distintos elementos indispensables para el desarrollo de la actividad, que se perdieron por consecuencia del fenómeno climático.
Otro de los reclamos que lleva adelante el conjunto de los pescadores de la provincia es el pedido de interrupción de la exportación de pescados desde Santa Fe. Esto hace lugar a la desigual relación a la que se enfrentan los pescadores con los frigoríficos exportadores, en la que unas pocas empresas dominan el mercado. Los pescadores, al no tener donde conservar sus pescados, deben ceder en las negociaciones de precios con estas empresas porque si no la mercadería se les echa a perder, y terminan vendiendo el producto a precios muy bajos. Los pescadores están percibiendo aproximadamente cuatro pesos por un pescado de exportación, y los empresarios lo venden a cuarenta pesos, o más. En ese sentido, los trabajadores reclaman que se devuelva a la provincia la potestad para fijar el cupo de exportación (hoy lo maneja Nación), y que el cupo extractivo sea volcado al mercado interno, en donde los importes son más equitativos.
Comi remarcó que no se pueden brindar soluciones en el corto plazo, pero que existen“líneas de trabajo armadas” ante la Municipalidad, el ENAPRO, la provincia, y la Secretaría de Agricultura Familiar de la Nación. “Vamos a ir punto por punto en cada uno de los temas que se plantearon (en la reunión). La verdad que soluciones de ayer para hoy no, pero sí plantear esquemas de trabajo”, apuntó. En ese sentido, anunció la presentación del proyecto “la semana del pescado de río” para incentivar el consumo en noviembre.
Puerto fiscalizador en Rosario
En junio pasado, la concejala Lorena Giménez Belegni (Partido del Progreso Social) presentó una ordenanza para la creación de un puerto fiscalizador en la ciudad. El proyecto fue aprobado, sin embargo todavía no progresa su implementación. Comi explicó que existe un esquema compartido entre provincia y municipio, y que “hay que avanzar” con eso. Agregó que “los mismos pescadores tienen dudas” de que su creación sirva “sólo para controlarlos”, y “quieren tener garantías de que van a poder vender a un mejor precio”.
Hoy en día, los trabajadores de la pesca rosarinos deben viajar hasta Alvear o San Lorenzo para poder certificar su mercadería. En ese trayecto se presenta un inconveniente ya que “al no contar con las guías de transporte confeccionadas detallando la fiscalización de los pescados, como prevé la Ley Provincial Nº11.314, se encuentran en infracción”. De esta forma, corren “el riesgo de que los controles procedan a la confiscación de los bienes y productos de la pesca”, según indica la iniciativa.
A su vez, la creación del organismo ayudaría a conservar el recurso evitando la sobrepesca o la pesca de especies no permitidas, y brindaría los servicios necesarios para la recepción del pescado, tratamiento, conservación y transporte. También apunta a la regulación y el control de la actividad, en la cual los pescadores compiten en una relación desigual con los frigoríficos y acopiadores.
“Hoy es muy infame, los acopiadores a veces pagan dos pesos la pieza o dos pesos el kilo, con lo cual imaginen lo que tienen que pescar por día para poder juntar algo de dinero para llevar a sus casas. Hablaban de jornadas de 24 o hasta de 36 horas para poder llevar algo, y mañana volver a empezar”, sentenció el edil.
Escuchá la entrevista completa en la Brújula de la Mañana.
Fotografía: Prensa del Concejo