Figuran en los registros histéricos de la Nación que las primeras escuelas se fundaron a partir del siglo XVII en el territorio argentino. Fue a partir de la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento (1868–1874) que se le empezó a dar un gran impulso a la educación, a través de la construcción de establecimientos educativos en diferentes puntos del territorio nacional, donde enseñaban maestros que venían del exterior, principalmente de EE.UU.

 La Primera huelga docente que se dio en el territorio nacional fue a fines de 1881, cuando ocho maestras de la Escuela Graduada y Superior comandadas por la directora del establecimiento, la señora Enriqueta Lucio Lucero de Lallemant, llevaron a cabo en la provincia de San Luis la primera medida de fuerza. El 20 de noviembre, las nueve docentes realizan una nota de reclamo al Gobernador de la provincia, con copia al Superintendente General de Educación -D. F. Sarmiento-. En la misma detallan los motivos de su decisión, y hacen una descripción del estado de situación en el que se encuentran: “falta de pago absoluto en los pasados ocho meses; en la planilla figuran sueldos muchos mas elevados de lo que en realidad se nos paga”. Sostenian que “suspendemos las tareas de la Escuela a nuestro cargo hasta que el Excmo. Gobierno nos haga justicia y nos pague”.
Sarmiento mismo respondió las exigencias de las maestras y les respondió diciendo que: “de los dos mil quinientos maestros que había en esos momentos no haya habido uno en mil, en diez años a quien les escamotean sus salarios” pagándoles “con papeles sin valor”.
Así, gracias a la rápida intervención de ex-presidente, las maestras pudieron cobrar lo que les correspondía, pero lamentablemente no por mucho tiempo. Tanto la directora como las profesoras fueron separadas de sus puestos como castigo por su “proceder irrespetuoso”, según se sostiene en archivos de la época.

Avanzando en la historia, llegamos a una huelga con buenos resultados para los maestros. El 3 de agosto de 1958, durante la presidencia de Arturo Frondizi, en una nueva sesión de la Mesa Coordinadora de maestros, se informa que se ha solicitado al Gobierno provincial un salario de $3000 entre otras reivindicaciones. Al no obtener ninguna respuesta por parte del gobierno, el 27 de septiembre se decide iniciar una huelga “total”. El 28 de septiembre, el Ministro de Educación, Ataúlfo Pérez Aznar, se comprometió a través de los medios de comunicación a dar respuesta al pedido de los docentes y, fundamentalmente, a elevar a la Legislatura nacional el proyecto para equiparar los salarios de los educadores de la Provincia con los de Nación. Al día siguiente, la Mesa Coordinadora declara una huelga por tiempo indeterminado, que llegaría a su fin el 21 de octubre de 1958, casi un mes después de comenzada. La lucha de los docentes da sus frutos: el 22 de octubre, la Cámara de Diputados aprobó la equiparación de salarios con los docentes nacionales y al día siguiente, Senadores hizo lo propio. Ese mismo 23, se trató en la Cámara Alta la modificación del Estatuto del Docente (leyes laborales especificas para el trabajo docente). El 25 de ese mes, el Estatuto finalmente se convierte en Ley en vigencia hasta nuestros días. La victoria de los maestros no fue gratuita: la Mesa Coordinadora denunció “atropellos cometidos por la policía e intendentes bonaerenses contra docentes huelguistas, violando expresamente el derecho constitucional a la libre expresión de ideas”.

 MAESTRAZO

Después de la vuelta a la democracia, Los organismos internacionales como el FMI por ejemplo, le exigían al gobierno radical el rediseño del Estado a través de la privatización de los servicios públicos y el "ajuste" de los gastos mediante congelamientos salariales y reducción de puestos de trabajo, entre otras medidas. El salario pasó a ser la variable del "ajuste". Al inicio del '88 el gremio docente ya había perdido 43% de su salario respecto del año '81. El 14 de marzo de 1988 comenzaba la larga huelga recordada como el "maestrazo". Durante 43 días, 530.000 docentes de todo el país y de todas las ramas realizaron un paro por tiempo indeterminado en reclamo de salario y por más presupuesto educativo. El 16 de abril se llegó al punto máximo del conflicto, cuando se realizó el paro nacional de la CGT en solidaridad con la docencia. Miles de fábricas en todo el territorio nacional, bancos, hospitales, pararon en apoyo de los docentes. Un hecho histórico, pocas veces visto en nuestro país. Es que la huelga docente contaba con la simpatía de todos los trabajadores. Con una dirigencia en crisis, la docencia había logrado canalizar el descontento nacional con la política económica del gobierno. Pero al mismo tiempo los gobiernos peronistas, encabezados por Cafiero de provincia de Bs. As., acordaban con Alfonsín imponer la conciliación obligatoria. Al final, esta huelga terminó como una derrota para los docente. Nunca se acercaron siquiera a cobrar lo que pretendían, de acuerdo a la gran inflación que había en el momento (15% mensual). Entre las causas de la derrota, puede aparecer la división sindical que existía entre los docentes.

Llegando al menemismo, nos encontramos con lo que es quizá, lo mas emblemático en cuanto a la lucha docente: La Carpa Blanca Aparece en el segundo mandato del doctor Carlos Saul Menem.
Fue instalada el 2 de abril de 1997 frente al Congreso por unos cincuenta maestros, que a su vez comenzaron un ayuno líquido. Los reclamos fundamentales apuntaban a mejoras salariales, una Ley de Financiamiento Educativo, la derogación de la Ley Federal de Educación y contra las políticas instrumentadas durante el gobierno de Carlos Menem en contra de la educación pública. Apenas 10 días después de instalada la Carpa, un hecho trágico dio mayor difusión pública al reclamo: el 12 de abril, Teresa Rodríguez fue asesinada por una bala policial en medio de una protesta docente en Neuquén, crimen que nacionalizó el conflicto y llevó a CTERA a convocar a un paro general. La protesta en la Carpa Blanca se extendió durante 33 meses, durante los cuales ayunaron 1.380 maestros y fue visitada por alumnos de 7.000 escuelas, como así también por diversas personalidades públicas como León Gieco, Silvio Rodríguez, Joan Manuel Serrat, Mercedes Sosa y Eduardo Galeano, entre otros. El 30 de diciembre de 1999 ya con el gobierno de la Alianza y Fernando de la Rúa en la presidencia la Confederación Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) decidió desarmar la Carpa Blanca luego de la aprobación, por parte del Congreso Nacional, de la Ley de Financiamiento Educativo que otorgó un fondo de 660 millones de pesos para posibilitar un aumento salarial docente.

Carlos Fuentealba

Un capitulo aparte e ineludible en la historización de las luchas docentes lo merece Carlos Fuentealba. Hoy viernes se cumple un nuevo aniversario de su asesinato mientras su asesino sigue caminando las calles de Zapala -Neuquén- gracias al vistobueno de los dirigentes del partido que hace años, décadas gobierna esa provincia: Movimiento popular Neuquino. Carlos tenía 42 años y era maestro. Fue asesinado el 4 de abril de 2007 cuando participaba de una protesta docente en Neuquén. Hacía casi un es entero que los docentes de esa provincia se encontraban sosteniendo un reclamo hacia el gobierno, donde reclamaban por un salario básico acorde al costo de la canasta familiar. Se había decidido llevar a cabo un corte de ruta 22 en Arroyito, a 54 km de Neuquén capital. La policía, por orden del gobernador de la provincia, Carlos Sobisch, tenía la orden de reprimir cualquier intento de bloqueo de la ruta. Fuentealba se encontraba dentro de un auto sentado en el asiento trasero, cuando un policía hizo fuego contra él;. murió días después. El hecho de que Carlos fuera docente causó gran indignación en la sociedad argentina. Lo mataron por estar en la ruta luchando por una vida digna que es Estado no le podía garantizar. La decisión de convertirse en docente llegó relativamente tarde a su vida. Antes de eso, Carlos se la rebuscaba en los yacimientos petroleros y como obrero de la construcción. Poco después de casarse con Sandra Rodriguez -también maestra-, Carlos se convirtió en maestro de química y consiguió empleo en una escuela de la capital neuquina. Ellos y sus hijos, apenas podían subsistir con los pocos pesos que les pagaba el Estado por ser maestros de grado. En la búsqueda concreta de soluciones, se encontró de repente convertido en militante. Esto tenía un precio demasiado alto para el gobierno de turno, que Fuentealba lo pagó con su vida. Puede verse a lo largo de la historia, que hay un par de variables muy interesantes que se repiten.

Como se mencionó al principio de la nota, las reivindicaciones principales eran el salario y mayor presupuesto educativo. Y otra variable muy repetida y lamentablemente familiar es que muchas veces, en estas y otras huelgas no detalladas en este pequeño informe, la represión se hace presente como respuesta del Estado para tratar de apaciguar las aguas. A veces, con un costo alto para las y los trabajadores que se ven forzados a reclamar y a pagar con sangre esa reveldia.

 Y a modo de ilustración y para tomar noción del peso concreto que tiene el sector docente en el total de las huelgas en nuestro país, vale decir que entre 1980 y febrero de 2003 en la Argentina han tenido lugar un total de 9349 conflictos laborales, de los cuales 1639 fueron protagonizados por los gremios docentes, representando el 17% del total. De esta forma, los sindicatos docentes constituyen el segundo sector gremial con mayor cantidad de conflictos, luego de las agrupaciones sindicales de trabajado res estatales (Asociación de Trabajadores Estatales/ATE y Unión del Personal Civil de la Nación/UPCN), que llevaron a cabo el 18% del conjunto de las medidas de fuerza.

 

 

2014-04-01/ Columna de Martin Sueta/ Historia huelga docente by La Brújula De La Mañana on Mixcloud