Jueves, 06 Marzo 2014 17:56

Virginia Bolten: Pensando el Feminismo nuestroamericano.

Escrito por  Gustavo Erb
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Virginia Bolten: Pensando el Feminismo nuestroamericano.

El reconocimiento de la heterogeneidad cultural de los sectores populares de América Latina, es un desafío fundamental a la hora de (re)pensar los aportes teóricos y prácticos con perspectivas emancipadoras. Proletario, feminista y profundamente libertario fue el aporte práxico de “La Luisa Michel Rosarina”, Virginia Bolten.

“La perspectiva feminista, la más crítica entre las perspectivas críticas, brinda herramientas conceptuales y metodológicas claves en la tarea de someter a cuestionamientos y colocar bajo sospecha, todas aquellas prácticas hegemónicas que se mantienen naturalizadas”.
Luciano Fabbri

 

Nacida en San Luis (1870) y tempranamente asentada en el Barrio Refinería de la Ciudad de Rosario, desarrolló el oficio de zapatera que abandono para plantarse como obrera azucarera. Con sus compañeras de trabajo comenzó a forjarse en el activismo sindical, poniendo de manifiesto tanto la desigual relación de la mujer trabajadora, como la lógica condicionada del matrimonio y la cultura.

Con apenas 20 años de hermosa rebeldía, encabezó la primera manifestación del 1ero de mayo en 1890, que recorrió la ciudad desde la Plaza López hasta la 25 de mayo, donde arremetió con un potente discurso que le valió algunos rencores, incluso entre compañeros luchadores, por cuestionar las relaciones patriarcales que atraviesan las sociedades capitalistas.

Bajo la consigna “Ni Dios, ni Patrón, ni Marido”, funda en 1896 el primer diario feminista “La voz de la Mujer” editado con explícita contundencia: “Cuando pueda”. Comprendió el potencial organizativo de un periódico feminista circulando entre las obreras fabriles, asumiendo los riesgos. Enfrentada con la policía, los patrones y los poderes de turno, recorrió celdas y enfrentó represiones,  a  punto tal que un enviado del gobierno del genocida Julio Argentino Roca, que realizaba un relevamiento de las condiciones en las que se encontraba la clase obrera rosarina a fines del siglo XIX, se sorprendió al conocerla y escribió en su reporte: "Hay en Rosario una joven puntana de palabra enérgica y dominante que arrastra a las multitudes, es más enérgica que Luisa Michel" (heroína de la Comuna de París en 1871).

Exiliada en Uruguay, luego de sufrir la aberrante Ley de Residencia, reconoció que quienes mejor la comprendieron fueron sus propios perseguidores, caracterizándola de “Alteradora del orden social”. Entendió como nadie que el Internacionalismo es práctica y no prédica, profundizó su análisis con respecto al lugar social de la mujer trabajadora en un periódico que bautizó “La nueva senda”, pretendiendo poner también en cuestión la falta de aportes feministas de las corrientes revolucionarias del momento.

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Ésta primer entrega, no pretende arribar a síntesis certeras sobre la necesidad de poner en juego las diferentes prácticas, experiencias y aportes a la hora de abordar un esbozo identitario profundamente Latino, pero sí intenta reconocer a través de este entrañable personaje de nuestra historia, las claves para pensar un presente más justo, menos privilegiado para pocos. No es casualidad que el Feminismo atraviese la primer estación en este caminar, ni tampoco haber elegido la figura de una Luchadora. “Sin las mujeres, la lucha va por la mitad” rezaba el Zapatismo en sus primeras intervenciones públicas y sin dudas poner(nos) en cuestión es uno de los desafíos de este tiempo.

Luciano Fabbri (2013) nos aporta una primer provocación en este sentido, entendiendo que “el Feminismo como movimiento social y político, emerge de la toma de conciencia de las mujeres sobre su opresión, dominación y explotación por parte de los varones, y del devenir de esa conciencia en acción; se aplica a esta reflexión el concepto esbozado por Diana Maffia: el feminismo es una posición política e ideológica, por lo tanto ni la portamos hormonalmente las mujeres, ni están los varones imposibilitados de portarla”.

La comprensión de un feminismo en constante invención y (por qué no) transformación, resulta indispensable para la construcción de relaciones solidarias, horizontales. Para romper las lógicas propuestas y soñar con superar la estigmatización sobre los cuerpos, sobre las prácticas.
Sin ánimos de arribar a análisis acabados, hacemos el esfuerzo de provocar, de animarse a caminar el Feminismo o “los feminismos como aporte liberador e incómodo” así definido por Fabbri, contribuyendo a la construcción de un ideario popular, histórico y emergente.

Bibliografía:
Fabbri, Luciano (2013), Apuntes sobre Feminismos y construcción de Poder Popular, Editorial Puño y Letra, Rosario, Argentina.
Korol, Claudia (comp.) (2007), Hacia una Pedagogía Feminista; géneros y educación popular, Pañuelos en Rebeldía, Co-editado por El Colectivo y América Libre, Buenos Aires, Argentina.
“Virginia Bolten, esa mujer de palabra enérgica”, entrevista a Virgilio Bolten, Diario La Capital, 5 de octubre de 2003, Rosario, Argentina.
“Una mujer luchadora, la voz de Virginia Bolten”, entrevista a Nora Usenky y Mariana Fontana, anarchalibrary.blogspot.com.ar, agosto de 2012.
“Virginia Bolten y la Plaza López”, archivo histórico de la Ciudad de Rosario.

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