El conflicto en Ar Zinc SA, única productora de zinc electrolítico en Argentina, se desató definitivamente a principios de diciembre de 2015, cuando la planta productora de zinc fue parada debido a la rotura de un horno, según voceros de la empresa. Sin embargo, también el sector dedicado a la fabricación de ácido sulfúrico quedó interrumpido.
La empresa ha presentado ante el Ministerio de Trabajo de la Nación un recurso llamado Crisis de Empresa. Si bien la cotización del zinc tuvo altibajos notorios en los últimos cinco años y principalmente en los últimos 6 meses, los trabajadores argumentan que las ganancias siguen siendo superlativas. Sin embargo, de ser aceptado el recurso solicitado por la empresa, Ar Zinc estará habilitada no sólo a despedir sino a pagar 50% de las indemnizaciones, la mitad de lo que les corresponde a los trabajadores por ley. En estos momentos, la empresa está aplicando una política de ofrecer retiros voluntarios pagando el 100% de la indemnización en tres veces; los trabajadores denuncian presiones para aceptar la oferta. De las reuniones anteriores en el Ministerios de Trabajo de la Nación en Buenos Aires, no han salido respuestas satisfactorias. Este mes los trabajadores percibieron el 100% del sueldo pero la empresa anticipó que en la próxima quincena, pagarán el 72% del sueldo básico, la mitad del sueldo de bolsillo actual de los trabajadores. Se trata de 280 obreros y 150 empleados administrativos.
El argumento principal de la fábrica, perteneciente al Grupo Glencore, es que no dan los números. Sin embargo los obreros afirman que el horno en cuestión sólo necesita el cambio de una válvula, que fue una decisión de Ar Zinc parar toda la planta. La presentación ante el Ministerio de Trabajo de la Nación del “Concurso por Crisis de Empresa”, significaría que la empresa está sofocada por acreedores. Sin embargo, el principal acreedor de Ar Zinc SA es Minera Aguilar, perteneciente al mismo Grupo Glencore. Omar Luis Camiletti, Tesorero del SUTRAQYP (Sindicato Unido de Trabajadores Químicos y Petroquímicos) , afirmó: “Mientras tanto, el gobierno nacional le quitó las retenciones y todos los impuestos a las mineras y ellos siguen exportando, llevándose todos los minerales con la tierra. Y nosotros acá, parados. La respuesta de la empresa es que no le dan los números y que no hay inversión. Pero nosotros recordamos que en el año 2008 vino el entonces Gobernador Binner y en una reunión con Ar Zinc SA, acordaron una suma de 46 millones de inversión. De los 46 millones no se invirtió un solo peso, se llevaron toda la plata, mis compañeros no se llevaron nada, yo no vi con un solo dólar de esos a ninguno de nosotros. Se la comieron toda ellos, de la empresa. Llegar a esta condiciones no es culpa de los compañeros”.
Camiletti aseveró que no hubo atención al conflicto por parte de los gobiernos locales de la zona a pesar que los obreros implicados viven en Fray Luis Beltrán y las ciudades circundantes. También afirma que no se consiguió una gestión o intervención directa del Ministerio de Trabajo de la provincia a pesar que SUTRAQyP presentó un expediente con los antecedentes del conflicto en la ciudad de Rosario. Todo quedó canalizado a través del Ministerio de Trabajo de la Nación.
Los obreros plantean como objetivo principal, mantener la fuente de trabajo. Expresan que es una mentira que la Empresa está en crisis y que cerrará, que es probable que haya una oferta de ser nuevamente tomados luego de los despidos. Pero esta situación haría quedar a muchos desocupados, con edades que los dejan fuera del mercado laboral y con serios problemas de salud que le impedirían superar pre-ocupacionales para otros puestos de trabajo debido, por ejemplo, a los altos niveles de plomo en sangre, una afección permanente en los trabajadores de Ar Zinc. Quienes pudieran ser nuevamente tomados por la empresa, perderían antigüedad y gran parte del salario.
Mientras tanto, los trabajadores aguardan con expectativa la reunión que se llevará a cabo el próximo jueves 25 de febrero por la mañana, con las partes involucradas en el Ministerio de Trabajo de la Nación en Buenos Aires. El pedido expreso es volver inmediatamente a poner la planta en producción y mantener todos los puestos de trabajo. Las medidas son mantener una carpa a la vera de la Ruta Nacional 11 y efectuar cada día, cortes de ruta de algunas horas para visibilizar el reclamo. Expresaron su preocupación por la puesta en marcha del protocolo anti-piquete y explicaron que se encuentran obligados por la situación a utilizar todos los recursos para ser escuchados, argumentos que replicaron a dos efectivos de Gendarmería que esta mañana, se presentaron en el corte.
Las esperanzas de una solución a favor no borra la gran incertidumbre que tiene en vilo a más 400 trabajadores (entre obreros y administrativos); familias que dependen ahora, de las negociaciones venideras, para poder mantener su fuente de trabajo.