Viernes, 04 Marzo 2016 22:24

Proteger la ley visibilizando el manicomio

Escrito por  Tamara Fernández Casal
    Proteger la ley visibilizando el manicomio

    En el marco de las jornadas en defensa de la Ley de Salud Mental, se llevó adelante la proyección de una ficción documental llamada Oliveros, la película. La misma fue filmada íntegramente en la Colonia Psiquiátrica Abelardo Irigoyen Freyre, siendo sus protagonistas los mismos usuarios y habitantes del lugar. El documental busca concientizar sobre la necesidad de impulsar nuevas lógicas de tratamiento y hacer escuchar la voz de los alojados en el lugar.

    Cerca de trescientas personas se acercaron el pasado domingo 28 de febrero al Parque de la Diversidad, donde pasadas las 20.30 hs se pronunciaron las primeras palabras para dar apertura al evento y contextualizar a los espectadores sobre la temática. Se planteó la preocupación existente ante el nombramiento de Andy Blake como Director Nacional de Salud Mental y Adicciones, ya que consideran que puede poner en riesgo los avances y la plena implementación de la ley.
    La película forma parte de un proyecto iniciado desde del Área Cultural de la Colonia Psiquiátrica, puntualmente dentro de los talleres de Imagen y Teatro coordinado por Roberto Chanampa y Sandra Benigno, como así también el de Escritura. Los talleristas vieron la necesidad de compartir las vivencias que se dan en el interior de la institución y aprovechando las actividades impulsadas desde el teatro, apostaron a una propuesta que logre llegar a la comunidad en general.

    Fue en el año 2013, bajo la dirección de Chanampa y el equipo de realizadores integrado por Benigno, Mara Graciosi, Hernán Camoletto y Fernando Ferraro, cuando comenzaron a escribir el guión mientras seleccionaban a las personas que participaron del proyecto. Luego, durante todo el 2014 y parte del 2015, se dio lugar a la etapa de filmación y edición.  
    “Los talleres siempre fueron un espacio de aprendizaje y desarrollo personal, no un mero entretenimiento y es por eso que nos planteamos qué se podía hacer con eso que observamos, de qué manera compartir y socializar este aprendizaje con el otro para poder mostrar aquello que nadie puede escuchar ni ver (…) Buscamos desde el espacio cultural amplificar la voz y hacer que salga del manicomio”, manifiesta Ferraro.

    Al hablar del resultado final consideran que “es una película dentro de otra película”, teniendo en cuenta el entrelazamiento de los sentimientos u opiniones de los niños y de los pacientes que a su vez participan como actores. La mezcla de la ficción guionada con los pensamientos y gestos “reales” de sus protagonistas, contribuyen a la construcción del mensaje y el contenido del film.
    El estreno fue a fines del año pasado en el cine El Cairo y luego realizaron una presentación en Oliveros. En esta oportunidad eligieron hacerlo en el marco de las jornadas, al pensar la película como “una herramienta para la concientización y el cierre definitivo de los psiquiátricos”.

    En busca de un lugar donde ser uno mismo

    El relato transcurre en la localidad de Oliveros donde se encuentra ubicada esta institución psiquiátrica. Muchos habitantes son trabajadores del lugar y otros solo lo ven desde su exterior manteniendo con ellos una serie de prejuicios hacia las personas que viven allí. La caracterización de las familias y vecinos permite percibir los distintos problemas que existen fuera de la institución, caracterizando a esa comunidad.

    La ficción muestra como un grupo de chicos busca un espacio donde jugar sin la mirada de los adultos, y paralelamente, algunos pacientes de la Colonia desean conseguir algo similar. Aunque con horarios diferentes, ambos grupos llegan a “la tapera”, una casa abandonada que adoptan como su refugio. Desde el momento en que se encuentran, deciden compartirla dejando de lado todos los preconceptos y prejuicios que la comunidad formó de aquellas personas y sobre todo, en torno a la locura.
    La urgencia de tener un espacio de libertad, tanto para los niños como para los adultos, marca la esencia misma de la película y pone en debate el desconocimiento sobre la vida dentro de un hospital psiquiátrico, donde la medicación y los límites con el exterior condicionan y quitan autonomía a los pacientes. Además de demostrar que muchos juicios de valor son errados y que es necesario dejar de juzgar por las apariencias o condición social.

    Para defender la ley

    Muchos años fueron necesarios para que el cambio en la legislación sea posible y se logre modificar la concepción del término “salud mental”. A partir de los postulados de la Ley Nº 26.657 sancionada el 10 de diciembre de 2010 y puesta en funcionamiento el 28 de mayo de 2013, se comienza a abordar y comprender desde diferentes parámetros.

    Los avances más significativos en comparación con la reglamentación anterior están marcados por una política de desmanicomización. En el artículo 27 de la ley vigente, se prohíbe la creación de nuevos manicomios o neuropsiquiátricos, ya sean públicos o privados, y los que están en funcionamiento deben adecuarse hasta su total sustitución. Para reemplazarlos se establecen dispositivos alternativos como “casas de convivencia”, “hospitales de día”, entre otros. Por otro lado, se restringen las internaciones involuntarias al dejarlos sujetas a un órgano de revisión y no quita derechos a los pacientes, sino que se los garantiza.

    La preocupación de los trabajadores del campo de la Salud Mental ante la designación de Blake, es porque él se mostró, en reiteradas oportunidades, en contra de su modificación. Por este motivo se reúnen los días lunes por la tarde para manifestarse y defender los logros alcanzados, entendiendo que su presencia en el espacio público es fundamental para que la sociedad conozca esta situación. Consideran que quien esté a cargo de la Dirección debe ser un actor comprometido con los derechos humanos de los usuarios para garantizar un real cumplimiento de todo el sistema de salud mental. El director del film, explica que “es elemental una apertura a la sociedad, ya que de otra manera estos grupos quedan cerrados en sí mismos. Mostrar estas realidades sirve para crear conciencia ciudadana”.