En el marco de la discusión, desde distintos espacios se propuso un debate en torno a la seguridad que brinda el sistema de Boleta Única y se lo comparó con el formato utilizado en Salta donde hace varios años se implementó la Boleta Electrónica.
A partir de esto, la organización Poder Ciudadano realizó un informe acerca de las ventajas del voto electrónico y su vulnerabilidad. Pablo Secchio, director del organismo, conversó con La Brújula de la Mañana y resaltó que los sistemas utilizados tanto a nivel nacional como provincial tienden a cambiar, “ya el formato clásico quedó obsoleto y las alternativas más concretas son las de Santa Fe y las de Salta”.
Rápidamente hizo mención de las problemáticas expuestas en la última elección y dijo: “Hay que diferenciar lo que es el momento del escrutinio con el de la votación. El sistema de boleta única santafesino es utilizado en el ochenta por ciento de los países del mundo y funciona sin ningún tipo de problema, incluso en la elección anterior funcionó muy bien y sinceramente desconocemos qué pasó esta vez con ese diez por ciento de las actas no fue tenidas en cuenta en el momento del escrutinio provisorio”.
“Hay que recordar que el escrutinio provisorio no tiene ningún peso legal y lo que verdaderamente importa es el definitivo. Sin embargo hubo un problema grave, pero no por eso hay que descartar el sistema de boleta única”, completó.
¿La tecnología como solución?
Frente a las irregularidades surgidas en Santa Fe, Secchio describió el formato salteño y aclaró que el voto electrónico “en realidad se llama Boleta Única Electrónica” y tiene otras fortalezas en el sentido del escrutinio y la transmisión de datos.
“Es más seguro si se lo compara con el formato usado en Santa Fe y el resto del país”, comentó y agregó: “Después, hay un segundo debate que está ligado a la confianza que rodea a este sistema por parte de los ciudadanos y los partidos políticos en un dispositivo electrónico”.
“Ya no se trata de contar sobres con presidentes de mesa y fiscales, sino que aparece la tecnología de por medio y la pregunta es si realmente lo que yo elijo es lo que se está contando”, aseveró.
¿Quién maneja la maquinita y cuánto se privatiza el sistema electoral?
Esa es la pregunta que surge inevitablemente al pensar a la tecnología como la posible respuesta contra la desconfianza en el escrutinio. “Según lo que observamos en Salta pudimos notar un buen funcionamiento que tuvo, por supuesto, una serie de denuncias de las fuerzas políticas que fueron derrotadas que se sintieron perjudicados y a los que el Tribunal Electoral y la empresa encargada deberá darles respuestas a cada uno de los interrogantes”, señaló Secchio.
Hablando puntualmente de resultados concretos el entrevistado anunció que vieron un sistema que ya lleva seis años implementándose, al cual los salteños comprenden y en el que confían. Pero reconoció que es necesario aclarar que como todo sistema, ambos – tanto el electrónico como el de boleta única – “necesitan una capacitación para los tres actores que intervienen que son el presidente de mesa, los fiscales y el ciudadano”.
Esto último tiene que ver con exigir, por ejemplo, la muestra de pruebas y procedimientos que en Salta no se mostraron. “El voto electrónico tiene un chip que imprime tu voto además de emitirlo y pocos ciudadanos pasaron ese chip para corroborar si su elección se correspondía con lo que la máquina anunciaba; además, los fiscales deben exigirle al presidente de mesa que le muestre cada voto para comprobar si coincide con lo que el chip escaneado informa”, subrayó Secchio y añadió: “A través de estos mecanismos , el sistema ofrece posibilidades para creer en su fidelidad pero son herramientas que no están siendo utilizadas y esto es lo que más dudas genera”.
Ventajas y debilidades
Contra los buenos vientos del voto electrónico, surgieron en Internet menciones acerca de su vulnerabilidad y se denuncian incluso las posibilidades que existen de fraguar los votos a partir de programa monitoreado desde un celular.
Con respecto a ello, Secchio respondió: “Pudimos ver la información que está dando vueltas por la red donde se denuncia que si una persona está a una determinada distancia con un software específico podría saber cómo votó esa persona, pero ante esto primero debemos advertir que está cometiendo una ilegalidad que debe ser reprimida y controlada”.
“La empresa prestadora de servicio brindó una solución al respecto diciendo que una vez que la boleta electrónica es doblada, el chip queda resguardado y ya no se podría rastrear de ninguna manera. Si bien es quizá un poco ‘fantasioso’ pensar en un mecanismo de este tipo – donde desde un celular se pueda intervenir en el sufragio – si hay que reconocer que todos los sistemas tienen limitaciones”, complementó.
Según Secchio los que más deben prepararse para apostar a la infalibilidad del sistema de Boleta Electrónica son las autoridades de mesa en ciertos pasos del procedimiento general, “como en la carga del software – que viene vacío – y que ante el desconocimiento de las autoridades, optan por que sea el delegado de la empresa quién concrete el proceso. Y en otro punto los partidos políticos, que actualmente no realizan bien su trabajo a partir de sus fiscales”.
Para cerrar, recalcó que “no hay ningún sistema perfecto” y que para lograr que los resultados finales no tengan problemas ni irregularidades “solo se trata de que cada uno de los actores cumpla su función”.
2015-04-28│Informe sobre Boleta Única Electrónica│Pablo Secchio director ejecutivo Poder Ciudadano by La Brújula De La Mañana on Mixcloud