Jueves, 31 Octubre 2013 00:57

Muerte en Acindar: "Lo terrible es que esto se naturalice"

Escrito por  Bárbaros en radio
    Muerte en Acindar: "Lo terrible es que esto se naturalice"

    Un lamentable incidente que se enmarca dentro de la precarización laboral y la desprotección de los trabajadores ante empresarios que siguen sus intereses y no brindan los mecanismos de seguridad pertinentes hace que hoy hablemos de la muerte de un operario de Villa Constitución, precisamente en la planta de Acindar. Charlamos con Silvio Acosta, de la Comisión Interna de la empresa.

     

    El siniestro aconteció entre las 11.30 y las 11.45 de la mañana y la víctima fatal fue Roberto Daniel Sosa, de 50 años de edad, domiciliado en el Parque Sur, un hombre casado y padre de cuatro hijos. El mismo operaba la cabina de amolado de palanquillas, cuando una de las vías de acero que manejaba se habría cruzado y al intentar regresarla a su posición fue sorprendido por la que venía detrás aplastándole la cabeza y produciéndole la muerte. Esa es la hipótesis que se maneja aunque no hubo testigos del hecho.

    - ¿Cuál fue la primera medida que se tomó frente a este trágico accidente?

    - Cuando ocurrió el hecho nosotros llegamos al sector, estaba el compañero Sosa en el piso, lo cual fue bastante duro para nosotros, particularmente a mí es la primera vez que me toca vivir un hecho de este tipo y fue bastante duro. Hicimos una asamblea general en toda la planta, llamando a todos, a las dos de la tarde y definimos parar la planta por 24 horas. El sector amolados, donde trabajaba el compañero, aun se encuentra parado hasta que se resuelva la situación ya que los compañeros todavía están muy shockeados. En definitiva, hasta que se investigue bien, todo esto está en manos de Prefectura a quienes les corresponde porque está sobre el río.

    - ¿Cómo vienen desarrollando el trabajo en relación a las medidas de seguridad que tienen? ¿En qué circunstancias se encontraba el trabajador?

    - Nosotros partimos de la base de que el responsable de esto es la empresa, partimos de esa base porque cuando uno cruza el molinete para entrar a la fábrica quien tiene toda la responsabilidad sobre el cuerpo y sobre la vida de uno es la empresa que está en la obligación de protegerte.
    En el sector, el compañero está en una cabina donde aprieta un botón para que las palanquillas, que son los pedazos de acero que salen del horno y pueden medir entre 9 y 12 metros y pesar entre 2500 y 3000 kilogramos, se cargan y se llevan a otro sectores donde se hacen los fierros de construcción, el alambre, el producto terminado. El compañero trabajaba en ese sector de amolados, donde lo que se hace es sacarle la rebaba a las palanquillas con una máquina, que es todo lo que queda por sobre las palanquillas, como la escoria en la soldadura, para que llegue limpia a otros sectores. De modo que hay una palanquilla que se cruza a mitad de camino, el compañero va a hacerle palanca para que siga su curso y, al estar doblada la palanquilla y no ser captada por el sensor, la palanquilla que venía arriba cae sobre la cabeza de él.

    Por eso digo que la principal responsabilidad tiene que ver con que los sensores deberían funcionar correctamente y, de hecho, se habían realizado algunos reclamos en el sector para que los vean y los arreglen.

    Lo terrible es que esto se naturalice, porque la empresa comienza a decir que el compañero no tendría que haber estado haciendo ese trabajo, entonces nosotros estamos trabajando para empezar a cambiar esas cuestiones y que ellos se hagan cargo de la seguridad que está ligada principalmente a los ritmos de producción. Las empresas cada vez quieren producir más y si para ello tienen que dejar de lado la seguridad, la van a dejar. Hagamos lo que hagamos el compañero no va a volver y sus cuatro hijos van a seguir sin el padre, que es lo más terrible de esto, y que esto se naturalice es peor todavía. No se puede naturalizar una muerte, vos vas a trabajar y no sabés si volvés del trabajo, es una locura. Vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para impedir esto y que sigan avanzando con estas cosas. No solamente se ve en la vida de los compañeros, sino también en el cuerpo. Al aumentar producción y no aumentar personal en algún momento tu cuerpo va a pedir a gritos parar.

    - Recabando información, recordamos un caso que tiene que ver con dos jóvenes de 22 y 25 años que fallecieron, Nicolás Correa y Alfredo Dianda, también en esta misma planta de Acindar. Recordando, lo único que se puede pensar es en esto que usted comentaba acerca de la desprotección de los empleados que con el paso del tiempo no se modifica.

    - Esos jóvenes fallecieron en el horno hace 5 años. Una explosión en el horno

    - ¿Ustedes tienen una comisión de seguridad e higiene?

    - Nosotros tenemos un Comité de Seguridad Mixta ya que, por un lado, tenemos el Comité de Seguridad de la UOM y por otro lado, el de la empresa.

    - ¿El sindicato qué medidas tomó?

    - Yo soy del sindicato, soy parte de la Comisión Interna. Si bien la seccional la dirige una agrupación, yo estoy en otra que está dentro de la Comisión Interna. Dentro de nuestro alcance hacemos lo que podemos, paramos la planta, hicimos asambleas y mañana vamos a hacer asambleas en todos los turnos para que todos estén al tanto de la situación y poder plantear el hecho de no naturalizar una muerte.

    - ¿Cómo fue la respuesta de la empresa? Más allá de un comunicado que circuló en solidaridad con respecto a la familia ¿Hubo algún otro tipo de respuesta?

    - La empresa en este tipo de hechos se pone a disposición y dice que va a dar todo lo necesario. Estuvo en el momento del accidente, cuando alguien muere todo el mundo aparece porque toma relieve y todos nos preocupamos por lo mismo. Ahora el problema es cómo trabajamos nosotros en la prevención, eso es lo que nosotros le planteamos a la empresa. Trabajar en la prevención de accidentes, no brindar todo una vez que alguien falleció. Sin embargo, es una idea que se contrapone a la suya porque su idea de aumentar la producción va en contraposición a la seguridad, ya que si no brindan las condiciones adecuadas de trabajo se contrapone automáticamente. Hoy estamos hablando de una muerte pero nosotros venimos discutiendo hace mucho el tema de las hernias, de la tendinitis. Hoy es común que un pibe de 20 años tenga tendinitis en una mano, que tenga una muñeca rota, que tenga el hombro o el codo roto, es normal, cuando hace 10 años atrás se jubilaba un compañero de 60 años y salía de la fábrica andando en bicicleta y se iba a jugar al fútbol. Hoy tenemos chicos de 22 o 23 años con problemas en el cuerpo que tienen que ver con los ritmos de producción. Por eso nosotros queremos trabajar en la prevención para no terminar poniendo parches cuando pasa algo.

     

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