En el aire se respiraba clima a lucha, en la mañana del sábado 10 ya comenzaron a llegar las comitivas de las miles de mujeres que participaron del Encuentro Nacional de Mujeres, el cual cumplió 30 años ininterrumpidos. El evento se inició con el Acto Inaugural, en el Estadio Mundialista José María Minella. Desde la apertura el número de mujeres participantes ya superaba las expectativas, y se notaron varias disconformidades por haberse realizado el Acto en el estacionamiento del Estadio, un lugar que para la cantidad de personas, quedó chico.
El encuentro se dividió en 64 talleres realizados en distintas escuelas, entre los que incluían temas como el femicidio, la prostitución y la sexualidad. También la violencia obstétrica, el aborto, el arte y los medios de comunicación, entre otros. Al llegar a los talleres, colas de dos cuadras de mujeres esperaban para poder entrar a las escuelas, ansiosas por poder debatir y contar sus experiencias que viven cotidianamente. Este fue un hecho único y demostró la necesidad de miles de personas de poder debatir las problemáticas de género y cómo frenar la violencia machista.
Un grupo de mujeres sin pertenencia a ningún partido político, integrantes de una reciente agrupación que trata la política de género –“La Cizalla Rompiendo Cadenas”- nucleadas en una biblioteca popular del conurbano bonaerense de la localidad de Garín, llamada La Máquina de Hacer Pájaros, fueron entrevistadas por la Cooperativa La Brújula. Entre ellas, Micaela, una joven que participó por primera vez del encuentro, opinó: “Está buena la energía de vernos a todas organizadas, estuvimos participando de los talleres, y está bueno tratar de que sean resolutivos, que no queden solamente acá, en el venir a contar experiencias sino que también se trata de que se puedan resolver esas problemáticas, porque venimos a contar un montón de cosas horribles que nos pasan, pero también está bueno tratar de que haya un solución para eso, que podamos decir hay que organizarnos y seguir peleando día a día. Y la manera de a través de la organización, la autogestión y lucha”.
Antonella, otra de las entrevistadas, objetó en cuanto a la organización del evento: “La verdad en los talleres se veía este descontento en cuanto a la organización. Hemos estado en varios talleres que se hicieron en el patio, hubo un taller sobre violencia por ejemplo que se hizo en la calle. A mí me parece que es una cuestión política también, qué más cualitativo para la Comisión Organizadora y para sus intereses-que se ligan muchas veces con la Iglesia y con los municipios del lugar- que diluir la lucha de las mujeres, porque muchas de las demandas que reivindicamos las mujeres son acompañadas de denuncias hacia los gobiernos municipales, provinciales y nacionales”.
Ailén del Partido Comunista Revolucionario (PCR), respondió ante las distintas críticas que sufrió la Comisión Organizadora por los eventos sucedidos en el encuentro, y comentó: “Nosotras no decimos que fue una mala organización, sino que entendemos que toda la desorganización que hubo en el encuentro, y los malos entendidos que nos hicieron pasar malos ratos a todas, fue un problema político, ya que el intendente de Mar del Plata sobrepasó a la Comisión Organizadora y le dio a las agrupaciones kirchneristas la llave de diferentes escuelas, por lo tanto muchas compañeras se quedaron sin lugar donde dormir. Nosotras que somos parte de la Comisión también sufrimos el quedarnos sin escuela”.
Por otro lado, la Comisión Organizadora del encuentro, lanzó un documento público una vez finalizado el mismo, en el que citaban: “Se han sumado cientos de mujeres de toda la ciudad para colaborar con a la organización. Llegado el tan esperado fin de semana, el Encuentro superó nuestras expectativas, ya que 65.000 mujeres llegaron de todo el país y de países vecinos a ser protagonistas de esta experiencia única en el mundo. El funcionamiento del Encuentro transcurrió de manera organizada y pacífica, con intensos y respetuosos debates en los talleres y una agenda cultural destacada”
Tras la realización de las conclusiones de los talleres, la marcha que coronó el encuentro partió alrededor de las 19:30, y recorrió unas 40 cuadras marplatenses. Mujeres morochas, pelirrojas, bajas, altas, qom, docentes, estudiantes, amas de casa, madres, con rastas, jóvenes y ancianas, de diversas procedencias, clases sociales, creencias y trabajos, se nuclearon unidas bajo una misma consigna incansable: la lucha por un mundo cada vez más igualitario y más diverso. Pelucas de colores, banderines, intervenciones artísticas, coparon la marcha. Pechos al aire libre a pesar del frio, y cantos al unísono proclamando libertad. Banderas verdes, rojas, violetas, multicolores. Los nombres de Paola Acosta en las pancartas; Justicia para Antonella; Nueve años sin justicia para Paulina, y otros cientos de casos que bañan de sangre una sociedad de impronta machista.
La marcha se dividió y un sector marchó hacia el puerto de Mar del Plata, y el otro se dirigió a la Catedral, donde ocurrieron enfrentamientos con la policía. Al llegar a la misma, un cordón de hombres de la Iglesia esperaban a las participantes rezando, los mismos tiraron la reja de la Catedral y al descontrolarse la situación, la policía –incluyendo policías vestidos de civil- respondió con gas pimienta y balas de goma, desconcentrándose parte de la movilización y resultando varias mujeres heridas, por suerte ninguna de gravedad.
Belén fue una de las víctimas de las balas de goma frente a la Catedral. Mostrando las heridas en su pierna y con los ojos llorosos por el gas, prestó su declaración en la que denunció que “esto es la prueba de que los movimientos de mujeres tenemos razón, de que la policía es represora, de que es asesina, que mata, que es una institución que apoya este sistema y que la Iglesia también la acompaña, son todos cómplices”.
El legado del “Ni una menos”
Durante el fin de semana del encuentro, sucedieron dos femicidios en la misma ciudad de Mar del Plata. Rosario Salinas, y Claudia Sposetti fueron las víctimas, ambas asesinadas por sus ex parejas.
A su vez, ese fin de semana se conocieron otros dos casos más. Silvina Barba,de 23 años, asesinada en la localidad de Tartagal, en Salta. Y también Julieta Mena de Ramos Mejía, muerta a golpes por su novio .Se sumaron otros cuatro casos más de femicidios ocurridos durante la semana: Sandra Elizabeth Costantopulos, asesinada en la calle por su ex pareja< Daiana Luisa Rodríguez, de Carmen de Areco, tenía 17 años; María de la Cruz, de Bariloche, Río Negro; y por último, Marlene Carruman López, de Los Corralitos, provincia de Mendoza, fallecida a los 18 años
“Justo en el fin de semana en el que ocurría este hecho histórico que es el encuentro, pasaron cuatro femicidos, y en todos los talleres en los temas de discusión surgía esta disputa. Las reflexiones a las que se llegamos es que esto es una consecuencia de que el Estado Nacional se tiene que hacer cargo con mandar más presupuesto para políticas hacia la mujer. Cada vez toma más fuerza la presión que las mujeres ejercemos al sistema patriarcal, en el que entendemos que los problemas de violencia no son un problema individual, de un marido que va y mata a su mujer, sino que es un problema de la sociedad en su conjunto y del Estado”, sentenció Ailén, sobre los números de la violencia.
“Invitamos a que el país se declare en estado de emergencia nacional, por todo lo que viene pasando. No puede ser que una mujer muera cada 30 horas, que cada cinco horas una mujer sea golpeada, que haya compañeras que mueren por abortos clandestinos. Lo que planteamos desde el PCR es que se declare la emergencia y que el Estado se haga cargo”.
Antonella de “La Cizalla Rompiendo Cadenas”, planteó que uno de los reclamos que considera más importantes en el encuentro, es que el mismo “sea resolutivo, que se voten en las asambleas para seguir planes sistemáticos durante todo el año, que surjan desde el encuentro y se nacionalicen. La marcha del “Ni una Menos”, fue una convocatoria muy importante en todo el país, por eso tuvo la repercusión que tuvo. Si queremos arrancarle a Estado nuestros derechos tenemos que hacerlos bajo esas consignas, de que se nacionalicen todas las demandas de las mujeres. Es una demanda propia para con el encuentro”.
También Anahí Ramone, del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) de Rosario, fue entrevistada por La Brújula. Reflexionó acerca del “Ni una Menos”, su repercusión, y los debates dados en el encuentro: “El encuentro tenía un eje por la cantidad de femicidios que hubo este año, y que se visibilizaron más después del “Ni una Menos”. Es un encuentro que no estuvo preparado ni a la altura de lo que se necesitaba este año. Creo que lo que más hubiese servido es que en las comisiones se vote un plan de lucha nacional para exigir que se aplique la Ley de Emergencia de género, para que se destine un presupuesto real y que sirva para crear refugios, y una asistencia real para las mujeres que son víctimas de violencia doméstica”.
En muchos talleres se llegó a la crítica de que el Estado está ausente en estos temas, y que falta presupuesto. Sobre este reclamo, Viviana, una militante de La Cámpora, respondió: “Nosotras creemos que el gobierno sí está presente, muchas veces las trabas que se encuentran para seguir avanzando en estas problemáticas,es la falta de cooperación de algunos gobiernos municipales o provinciales, que no propician a que la lucha de las mujeres sea fructífera. Como pasó en Rosario que se aprobó la Ley de Emergencia pero el Gobierno Socialista no hizo nada al respecto para que eso avance. Creemos que sí hay presupuesto de parte de Nación y que se fue avanzando en estos diez años en materia de medidas para las problemáticas de género. Sabemos también que todavía quedan muchas cosas por hacer, pero el trabajo es arduo y del día a día. Es mentira que no se está haciendo nada, no estamos de acuerdo con que intenten boicotearnos en los talleres porque somos mujeres como todas las otras participantes y venimos a discutir, y a ver de qué manera resolvemos en conjunto las muertes de mujeres y la violencia”.
A estas declaraciones, se sumó la de Laura del Monte. Ella es militante de Amas de Casa del País, y fue entrevistada por La Brújula de la Mañana. También habló sobre el legado del “Ni una menos”: “Yo creo que el 3 de junio fue un punto de inflexión importantísimo que marcó tanta presencia en este último encuentro. El 3J también es producto de todos estos 30 años de ir a los encuentros y esforzarse. Lo que se ganó es en grado de protagonismo de las mujeres, y por supuesto cuando uno hace crujir ciertas estructuras, la respuesta es violenta. No es casualidad el aumento en estos momentos dela cantidad de muertes por femicidio. Creo que es una reacción ante tanto avance de las mujeres”.
Un nuevo llamamiento a otra convocatoria por el “Ni una menos” a nivel nacional,se resolvió desde el Encuentro Nacional de Mujeres, pactada para el 25 de noviembre -Día internacional contra la violencia hacia la mujer- como manera de volver a acreditar aquella histórica convocatoria y que vuelva a ser tan masiva como la anterior.
Próxima sede en Rosario
El Acto de cierre se llevó a cabo en la mañana del lunes 12. Las propuestas del lugar para que sean sede del Encuentro de Mujeres 2016 fueron varias. Se habló de Chubut, Chaco, Capital Federal, y Rosario. Laura del Monte, explicó que las razones para elegir Rosario “fueron varias, acá por la ribera del Paraná sangra la riqueza de nuestro país. Además de que es un lugar de cultivo del tema de la trata y del narcotráfico. También por la gran tradición que tiene el movimiento de mujeres en la ciudad y en la provincia. Es un movimiento históricamente muy grande y heterogéneo, venimos haciendo experiencias muy ricas. El último encuentro en Rosario fue en el 2003, y por otro lado está el tema dela masividad. Rosario tiene las suficientes condiciones para resolver esa inquietud, que no lo podría tener Chubut o Chaco. En Buenos Aires las mujeres no quieren, porque los encuentros siempre han sido federales, y muchas mujeres han conocido el país a partir de los encuentros nacionales”.
Aún así, desde varios sectores de mujeres como el movimiento de mujeres del PTS “Pan y Rosas”, y el “Plenarios de Trabajadores”, entre otros, siguen exigiendo la Capital Federal como sede del encuentro, por ser el centro del poder político, y creen necesario llevar los reclamos que surgen desde el encuentro allí.
Laura destacó la “importante participación de mujeres en los talleres, que decimos siempre, son el corazón de los encuentros. Hay que vivirla a la dinámica de los encuentros porque es difícil de entenderla. No hay paneles sino que se prioriza que la palabra circule y todas las experiencias puedan ponerse en común, opina tanto la que junta cosechas en Tucumán como la funcionaria que ocupa un cargo gubernamental, tienen el mismo nivel de discusión. Nosotras hicimos una gran escuela del encuentro, porque aprendemos de la forma en que se organizan las otras mujeres”.
“He charlado con mujeres de otros movimientos de Latinoamérica, y me dicen cómo hacen ustedes para que mujeres de tan diversas características sejunten en tanta cantidad, para hablar del tema principal que es la opresión de la mujer. El secreto tiene que ver con este gran frente que formamos, heterogéneo, que además es autosostenido. Nosotras no queremos un encuentro de aparatos. Los encuentros realmente son de las mujeres y los defendemos, no queremos que lo financie ningún gobierno”.
Un nuevo Encuentro de Mujeres, único en su tipo a nivel mundial, a pesar las complicaciones de por medio, nuevamente se pudo llevar a cabo. El aumento de los femicidios en estos últimos días, impulsa al movimiento de mujeres a seguir luchando en las calles en contra de la violencia y del machismo, a seguir debatiendo, y a seguir encontrándose, en cada rincón, año a año, bajo un mismo puño, en un abrazo, con baile, pelea, crítica y corazón.
Escuchá la nota completa a Laura del Monte acá:
2015-10-14│30º Encuentro Nacional de Mujeres: Conclusiones│Laura del Monte- Amas de Casa del Pais by La Brújula De La Mañana on Mixcloud