La emergencia de la web 2.0 y con ella las redes sociales, cambió abruptamente la forma de concebir a la audiencia de los medios de comunicación que no tardaron en ingresar al mundo de las tecnologías. En 1980, surge el término ‘prosumidor’ que explica – en su propia etimología – la aparición de consumidor que produce y viceversa.
Treinta y cuatro años más tarde, celebramos (o no) el octavo aniversario de la red social del pajarito que se impuso como nuevo canal de información inmediata entre los usuarios, que se constituyen como ejemplo claro de prosumidores. Entre ellos, aparecen los periodistas que no quedan ajenos a esta situación, sino que por el contrario, son actores protagonistas de esta nueva manera de comunicar.
Entre la inmediatez y la infotoxicación
Para entender el rol de Twitter en el periodismo actual, La Brújula de la Mañana dialogó con Dardo Ceballos, especialista en el tema, quién subrayó: “Sigo viendo a la situación de la misma manera, escribí un artículo en 2010 donde planteaba esta idea y hoy en el 2014 sigo pensando lo mismo y además se confirma con más fuerza”.
“Aunque queden algunos que se resisten, hoy sabemos que el periodismo y las redes sociales están altamente ligados y quien quiera ejercer el periodismo como tal tiene que estar en las redes y entre ellas, Twitter se posiciona como ‘el bar de antes’ donde uno puede escuchar cosas. Yo juego con la metáfora de que en Twitter podríamos encontrar eso de ‘hay un fusilado que vive’, parafraseando a Walsh”, completó.
Si bien dejó en claro que no solo revolucionó la forma de hacer periodismo ‘ya que tiene muchas miradas’, hizo hincapié en que en lo que respecta a la prensa puntualmente, ‘tiene que ver con la capacidad de curar, filtrar, reconocer la información y las fuentes válidas’. Frente a esto aclaró: “hay muchas conversaciones que son del momento que no reportan mayor interés, hay otros que comparten links de otros portales y también hay mucha operación con robots y autoprogramación lo que en el periodismo se conoce como ‘carne podrida’”.
Rápidamente ponderó el rol de quien trabaja desde el periodismo y reconoció: “El criterio del periodista sigue siendo fundamental en un paradigma al que denominamos como infoxicación, es decir, intoxicación informativa por eso el rigor periodístico sigue siendo fundamental para poder encontrar el tweet en cuestión y rastrear la fuente, lo cual también requiere cierta capacidad de uso sobre la red y las reglas en la comunidad porque se pueden cometer enormes errores como primicias que nunca fueron”.
Mentiras verdaderas
Tomando como base lo expuesto anteriormente, Ceballos explicó que es cierto que ‘cada vez es más difícil engañar’, pero advirtió que ‘los engaños siguen existiendo porque existen trabajadores de prensa compran eso’. Por lo que surge la necesidad real de que cada periodista desde sus cuentas personales ‘investigue y lea antes de retwittear algo porque hoy en día es una fuente de información y cuando comparten algo están revalidándolo’.
“Es importante construir una reputación online - no solo para el periodismo - porque si algo permiten las redes sociales es poder convertirnos en referentes de determinados temas y que las personas interesadas nos puedan seguir como un referente válido para hablar sobre ello”, soltó resaltando la idea básica de que el número de adeptos es determinante a la hora de instalar una nueva información frente a un tema puntual.
“Además de las operaciones políticas hay muchas que son de índole comercial y en este mundial pudimos observar esto donde muchos periodistas ingresan a este juego con, por ejemplo, cuentas falsas de jugadores, publicidades, empresas y demás”, dijo y ejemplificó: “Hoy cualquier persona con un recorrido en lo que refiere al retoque de fotografías puede armar una imagen con distinta intencionalidad, pensemos en los ‘memes’ de los partidos de la Copa del Mundo. Aunque, claro, a veces se hacen con otras intenciones que pueden ir desde más violentas o provocativas hasta fines comerciales para instalar una marca o producto”.
“Por todo esto es necesario tener cuidado y analizar el contenido de lo que aparece en esta red social donde circula muchísima información en formato micro, para poder armar una comunidad confiable a la que seguir”, agregó.
¿Red de comunicación alternativa?
Sobre el cierre, Ceballos atacó un imaginario instalado frente al uso de las redes sociales, que las enarbola como ‘canales paralelos a los medios dominantes’ para la aparición nuevas voces. Si bien esto último es posible, la idea de la democratización total aún es muy inocente y carece de existencia real ya que siguen siendo los grandes medios de comunicación y las empresas los que dominan el contenido global.
“Twitter se conoce como la ‘segunda pantalla’ donde la idea está en hacer más interactivo un medio que ya está obsoleto en lo que se menciona como la
‘Televisión Streaming en vivo’, entonces la interacción directa pasa por esa segunda pantalla que es la red social en la que intercambio contenidos con una comunidad que elijo”, afirmó.
Sin embargo, advirtió que es importante destacar que ‘en algún punto existe una democratización’ a la hora de pensar en la transmisión de información ‘ya que no existen intermediarios’, entonces una persona puede compartir su producción y lograr cierto alcance sin necesidad de depender de un medio para que esto suceda.