Martes, 16 Septiembre 2014 10:18

Festejando el fuego de Mercedes

Escrito por  Jorgelina Tomasin
Festejando el fuego de Mercedes

El 9 de septiembre se cumplieron 20 meses del asesinato de Mercedes Delgado, militante social de barrio Ludueña que fue asesinada en medio de una balacera por una disputa narco en el barrio. Hoy, Mercedes cumpliría 52 años. Familiares, organizaciones sociales, y compañeros organizaron una jornada en Plaza San Martín para festejar el cumpleaños bajo la consigna “La Mecha sigue encencida”

Una vida dedicada a tejer la solidaridad en el barrio

Mercedes Ramona Delgado trabajaba como cocinera en el comedor San Cayetano de barrio Ludueña. Llegó a Rosario en el año 1991 junto a tres hijos y en medio de un clima de pobreza y desocupación se puso a ayudar. No tenía trabajo, la plata por ese entonces escaseaba y el hambre se hacía sentir en las barriadas del Gran Rosario. Sin embargo “Mecha”, como la conocían todos los vecinos empezó junto a 6 o 7 mujeres de la Iglesia a organizar ferias y a dar la leche en el comedor. Durante más de 20 años se dedicó enteramente a hacer trabajo solidario, a dar una mano a aquellos que pasaban tanto hambre como ella y sus hijos.
Mercedes queda en medio de un tiroteo entre vecinos de Ludueña el 8 de Enero de 2013. Al oír los disparos desde adentro de su casa salió para buscar a su hijo Thiago y así fue como una de las balas impactó en su cuerpo. Uno de los vecinos la cargó en su auto y la llevó al hospital Centenario. Tras 7 horas de operación Mecha muere en la madrugada del miércoles 9.
Por su muerte, hay tres detenidos esperando sentencia. Sin embargo, el asesino está prófugo: nadie sabe nada de él, la policía es quien debe buscarlo pero hasta el momento no hay noticias de su paradero.

¿Quién era Mecha?

“Mi madre, mi padre, nosotros somos de Reconquista. Nos críamos en Avellaneda”, relata Juan Ponce, el hijo mayor de Mercedes Delgado. Cuando llegaron a Rosario se fueron a vivir a Casiano Casas, después de un año se trasladaron a barrio Ludueña. “Mi viejo nos vendió la casa que teníamos en el norte y acá nos cagamos de hambre. Mi vieja laburaba limpiando casas por 10 pesos para que nosotros podamos ir a la Escuela”, detalla. Emprendedora, Mecha se juntó con algunas mujeres de la Iglesia del Sagrado Corazón y empezaron a hacer ferias y talleres en el ranchito donde vivía. Por la mañana iba al comedor y a la tarde hacía otras actividades en su precaria vivienda. Allí se brindaban cursos de costura, teatro para los chicos, inglés, manicuría para “las doñas”, talleres de cocina, hasta funcionaba como salón de fiestas para los chicos. Muchas de las señoras que aprendieron costura en esos talleres ahora tienen la oportunidad de trabajar en confección de ropa. Después se fue haciendo más conocida en el barrio, “hasta anduvo por Buenos Aires haciendo piquetes” dice Juan haciendo mención a los tiempos de protesta y piquetes en gran parte del país.

Un aspecto esencial en la vida de Mecha fue su fe en el catolicismo. Junto al padre Daniel Sisnieri de barrio Nuevo Alberdi aprendió el oficio de catequista y así fue acercando su creencia en Dios a los más chicos. “Yo no sabía todo lo que era mi vieja. Cuando fue el velorio de mi mamá no me imaginé que iba a caer toda la gente que cayó. Después que murió mi mamá me fui enterando un montón de cosas que no sabía. Había veces que vos la veías a ella y por ahí no tenía y si había alguien que necesitaba algo ella se lo conseguía. Por eso en la casa ahora hay un mural donde ella está pintada con un carrito lleno de chicos atrás porque siempre todos la seguían” cuenta recordando a su madre. Había sábados que si uno llegaba al comedor podía encontrarse con el salón lleno de colchones con todos los niños que se habían ido a dormir con ella.

“Era inentendible todo lo que hacía…. yo que soy el hijo muy pocas veces me pongo a contar todo lo de mi vieja porque hay cosas que ni siquiera sé yo, no tenía noción de lo que hacía mi madre (…) Nosotros la pasamos re feo, acá el tiempo de los saqueos no sabes lo que era, nos cagamos de hambre” confiesa sincero. Según él, con Mercedes tenían una conexión especial, ya sea por ser el primer hijo o por cierto favoritismo que tenía hacia él, ambos podían presentir como se sentía el otro, algo que Juan no puede explicar sin que la emoción aflore en sus ojos.
De pibe la acompañaba a su vieja hasta que en una de las marchas, meses después del asesinato de Pocho Lepratti “me cagaron a palos”. Y ahí le dijo a su madre: esto ya no cambia más. Acá no hay cambio. Como que me resigné, dice y “ahí creo que fue mi error, no seguir viendo lo que hacía mi vieja y después enterarme de todo. Y salir al ruedo de algo que había empezado, dejé y volver a empezar por mi vieja”. Juan después del asesinato de su madre se puso al frente de las movilizaciones en pedido de justicia, en las recorridas por Tribunales y actualmente es querellante en la causa. Todo ha cambiado en su vida y la de su familia que desde Enero de 2013 hasta hoy han padecido el ninguneo y la desprotección de la policía y las instituciones.

La causa

En la causa por el asesinato de Mecha hay tres detenidos, el juez Negroni es quien tiene a cargo la investigación. Por razones judiciales, sólo pueden darse las iniciales de los acusados. El día del tiroteo, integrantes de la familia Riquelme -soldados de un bunker de droga- se enfrentaron con otros vecinos. El padre D. Riquelme es quien está acusado de haber matado a Mercedes, y desde entonces tiene orden de captura a nivel internacional. La policía aún no ha ofrecido datos de su hallazgo. Los detenidos que esperan sentencia son M.R (hijo de D.R), D.F y A.P, estos últimos son hermanos y pertenecen a la banda contraria. Por otro lado, hay un menor detenido que es M.R (hijo menor de D.R).

La acusación que recae sobre los tres detenidos es intento de homicidio entre bandas. No existe una vinculación directa con la muerte de Mecha “porque para la ley el asesino es el que mata. Ni siquiera cómplices son” apunta Juan. Para él, el resto de los acusados deben ser considerados partícipes necesarios de la muerte “porque si ellos no se tiroteaban mi vieja seguía viva”.
Hay un denominador común entre los 5 acusados: todos tienen antecedentes por robo y homicidio. “Todos ellos tienen una muerte encima y están todos libres, nadie tiene sentencia por esto” afirma enojado Ponce.
La foto de D. Riquelme no se puede difundir. La familia de Mecha no puede dar a conocer su foto porque de esa manera el acusado podría seguir prófugo y además confían en el trabajo que estaría haciendo actualmente la policía. Los hijos de Riquelme se negaron a declarar. Ninguno acusa a nadie. Seis meses fue el tiempo que pasó en Cámara para que se declare su procesamiento.

Entrevista a Juan Ponce, hijo de Mercedes, en La Brújula de la mañana

2014-09-15│Movilizacion por el cumpleaños de Mercedes Delgado│Juan Ponce, hijo de Mercedes by La Brújula De La Mañana on Mixcloud

La Policía: partícipe necesario

Desde los inicios la policía ha desempeñado un papel oscuro en la causa. El día del asesinato hizo desaparecer todas las pruebas. Gente del barrio vio venir a la policía a avisarle que se venían los allanamientos y que se tenían que ir. Para los hijos de Mercedes, esto ocurrió por la vinculación que ha existido siempre entre las fuerzas de seguridad, los soldados y los narcos que manejan la droga en el barrio. “Cuando se enteran que mi madre muere a las 3am se acerca la policía a avisarle a los Riquelme que se tenían que ir porque se venía lo peor. Cargaron todo en una camioneta y se fueron y desaparecieron”, sentencia.

Sin embargo, la fiscal Lucía Araoz dice que la policía hizo un buen trabajo.

En el mes de marzo le dan la libertad al menor M.R. ¿Cómo que está libre? preguntó Juan -Sí, porque es menor, tiene muchos derechos… Si al pibe le pasa algo te hacemos responsable a vos respondieron del otro lado. Ponce tomó precaución y se presentó con el abogado para dejar constancia de que no lo hicieran responsable si llegaba a ocurrir algo. A las dos semanas exigió custodia, completó todo el papelerío que exige la policía y esperó protección para toda su familia. Un día lo llama su hermana y le dice “pasó M. y se burló de nosotros”, entonces se comunica con el comisario Morgan, asesinado el pasado 10 de Junio -en ese momento Jefe de Seguridad Personal - y le dice que se quedara tranquilo.

#1'│Cumple Lucha de Mercedes:

 

“Juan nos tirotearon la casa”

Un viernes, Juan vuelve de trabajar y un rato antes de acostarse lo llama su hermana y le dice Juan nos tirotearon la casa. “Paso por la comisaria y ni bola. Aviso a gendarmería que estaba afuera y me siguen unas cuadras nomás. Llego a la casa de mi vieja y veo los patrulleros, me cruzo adelante para que paren y ahí les digo que habían tiroteado la casa y habían robado una moto. Fuimos hasta lo de los Riquelme y ellos negaron todo. Llegaron mis hermanos, gendarmería en vez de agarrarlos a ellos nos cagaron a tiros a nosotros, a uno de mis hermanos le tiraron un par de tiros en la pierna. A mí me arrinconaron con pistolas hasta que uno de los gendarmes se ve que me conoció y dijo a él no, a él no” detalla.
Pasado el intenso momento, vuelven a la comisaría para realizar la denuncia correspondiente pero solo le aceptaron la denuncia por el robo de la moto no por el tiroteo. Les digo “pero es un intento de homicidio, ellos son familiares del asesino de mi vieja”, y me dicen - No, sólo vinieron a robarte, esto es todo por el robo. Como sabés vos que está relacionado?”. Fin de la conversación.
La insistencia de que no se realizara la denuncia se debía a que en ese momento se estaba resolviendo en Cámara si los detenidos quedarían libres. Otro de los hijos de D. Riquelme, G.R participó esa noche en el tiroteo. Había estado detenido por el asesinato de Humere, un pibe de Empalme Graneros en enero de 2012. “Pero estuvo preso y lo soltaron” agrega.

Finalmente Juan pudo hacer una extensión de la denuncia en Jefatura dado que por ser día sábado Fiscalía se encontraba cerrado. La policía aún no había hecho nada: ni pericias de los disparos, ni el allanamiento de la moto robada. Ese día estaban todos mis hermanos. “Cuando ellos empiezan a tirar mi hermano desde la ventana los vio disparando y puede comprobar que fue M.R el que había disparado”.
Cuando Juan llega a la madrugada, a eso de las 6am. Le avisan que habían vuelto pero esta vez armados con cuchillos. No entraron porque el más chico de sus hermanos agarró un palo y se puso en la puerta diciéndoles que se fueran o los iban a matar. Ese domingo detuvieron al menor M.R.
El 26 de mayo la familia de Mercedes marchó a Tribunales a exigir respuesta. Obtuvieron la confirmaron del procesamiento y la espera de sentencia de los tres detenidos.

El 9 de septiembre se cumplieron 20 meses del asesinato. Hoy, Mercedes cumpliría 52 años. Por eso, desde el Colectivo Caleidoscopio, los familiares de la militante, vecinos y compañeros de Barrio Ludueña organizaron una jornada en Plaza San Martín para festejar el cumpleaños de Mecha. “Mi madre era una persona muy alegre y no le hubiese gustado que nosotros en esta fecha estemos tristes. Estas lágrimas que nos llegan en estos momentos nosotros la utilizamos en lucha, en lucha en el barrio, en lucha en estas marchas en que pedimos justicia por Mercedes (…) tratamos de que ese trabajo que hizo durante 20 años mi madre no se acabe. La alegría debe continuar”.
A pesar de las intimidaciones recibidas, a pesar de la corrupción policial y los vaivenes de la justicia para dar una respuesta concreta al reclamo, Juan insiste en que la movilización será el único camino para afrontar y desafiar a aquellos que quieren que se abandone la lucha. Sin embargo, a 20 meses se reclama justicia y se festeja el cumpleaños de Mecha. Para cantarle desde acá, para contarle que para muchos la mecha se multiplica y sigue encendida.

 

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