Jueves, 19 Noviembre 2015 19:11

Mas soja, menos de todo: Argentina perdió competitividad en 8 de 11 productos exportables

Escrito por  Maria Sol Prados
Mas soja, menos de todo: Argentina perdió competitividad en 8 de 11 productos exportables

Argentina perdió competitividad en ocho de once productos en los últimos diez años. Las cargas impositivas y restricciones a la exportación son las principales causas, desalentando cultivos alternativos y la producción de carne bovina. La soja y sus derivados se mantienen liderando el ranking: el modelo que beneficia a unos pocos se pone en discusión, en el contexto de la sobreoferta mundial.

Según el informe elaborado por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), la baja de competitividad afecta a la producción bovina, de manzanas, trigo y girasol. Este informe compara los datos de las exportaciones de los últimos diez años, en la cual la argentina paso de ser la tercera exportadora de carne bovina, a ser la numero doce en el 2015.

En el caso de la producción de manzanas y trigo, se pasó de ser la cuarta exportadora mundial, al puesto número ocho en este año. Este panorama, menciona el informe, encuentra sus causas en las políticas públicas de estos diez años: falta de previsibilidad y reglas de juego adecuadas hacia la inversión, carga impositiva récord, cupos para la exportación, aumento en los requisitos burocráticos y regímenes de información, entre otros.

Producción bovina

El malestar  de los productores de carne bovina es un tema que se viene manifestando en los últimos años, en especial por la carga tributaria para las exportaciones (15%) y el esquema por el cual el gobierno regula los volúmenes exportados e influye sobre el precio de la carne en el mercado interno.

Según el informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), los costos operativos para el sector son altísimos: en el 2005, el costo laboral era de 900 US$/operario, mientras que en el 2015 es de 2.000 US$/operario. Este dato es relevante, si se tiene en cuenta que en el mismo periodo, el precio de la cuota Hilton pasó de 17.800 US$/tn a 13.300 US$/tn en 2015.

“Es decir, en 2005 con el monto obtenido por la venta de una tonelada de cuota Hilton se podían pagar 19,8 sueldos de operarios. En tanto que, en la actualidad, con los 13.300 dólares que se pueden obtener por una tonelada de cuota Hilton, sólo se pueden abonar 6,7 sueldos”, menciona el informe.

En materia de exportaciones, en agosto solo totalizaron 10.999 toneladas peso producto (tn pp), registrando una importante retracción con respecto a meses anteriores. A lo que se suma una caída del precio promedio de 20,1% en los primeros ocho meses, quedando el promedio en 6.391 dólares por tn pp. En este sentido, los ingresos por ventas al exterior fueron de 79,7 millones de dólares en agosto de 2015, es decir 12,4% menores a los registrados en igual mes del año pasado.

“La pérdida de competitividad frente a los países competidores queda en evidencia cuando comparamos el precio por kilo/gancho de novillo de exportación, que en Argentina es de US$ 4,20 y en Brasil es de US$ 2,40, precios que obligan a nuestra industria a vender a precios inusualmente bajos”.

La producción agrícola

El informe de CRA también pone en discusión el modelo de producción agrícola. Acompañado a las cifras de pérdida de competitividad en trigo y girasol, se menciona que en los últimos 10 años la argentina sigue siendo el tercer exportador mundial de soja, y el primer exportador de aceite y harina de soja.

La progresiva sojización se pone en evidencia cuando tenemos en cuenta algunos datos. Según el Sistema Integrado de Información Agropecuaria  la superficie sembrada con soja aumentó un 1374% del 2004 a 2014. En el caso del trigo, en el mismo periodo, se retrajo un 16.37% (un millón de hectáreas), mientras que el girasol se retrajo un 25.56% (500.000 ha).

Omar Príncipe, presidente de la Federación Agraria Argentina, en comunicación  con La Brújula de la Mañana, ya manifestaba esta tendencia  que desplaza a la ganadería, lechería, producción de cerdo y otras alternativas, y beneficia a unos pocos:  “Hay que apuntar a volver a diversificar, a que al agricultor hay que brindarle producciones alternativas y no que dependa solamente de un monocultivo que también le hace daño a la tierra, le hace daño al ambiente” y destacaba que los que pueden producir a gran escala terminan compitiendo con los pequeños productores.

En definitiva, lo que plantean los sectores de pequeños y medianos productores es una reforma del modelo: bajar la presión fiscal y tener progresividad en los impuestos, como el de ganancias.

Por precios internacionales o por problemas de consumo interno, se forma un combo justo para que los productores estén trabajando mal, con costos de producción que van aumentando mes a mes y donde los precios de los productos disminuyen

En este contexto, los pequeños y medianos productores son los menos beneficiados, ya que el 20% de los productores producen el 80% de los granos y la competencia es muy grande. En definitiva, los ganadores de los últimos años han sido los exportadores, quienes manejan el 90% del comercio exterior en Argentina. Si se producen 100 millones de toneladas de granos, 90 millones de toneladas lo manejan cinco transnacionales.