“Vengo a decir que en los rincones más difíciles del planeta, están cantando las mujeres con voz de pueblo escarmentado. Se supone que vociferan para morir un poco menos. Sólo el dolor, la fiebre, el odio, el desafío y la desgracia, sólo una luz inofensiva, cantan las mujeres que cantan”, rezan los primeros versos del poema “Las que cantan” de María Elena Walsh. Y ese pareciera ser el espíritu del festival que se va a realizar el viernes en El Galpón de la Música Espacio 75 (Estévez Boero 980). “Esto no es feminismo, ni a palos; es igualdad”, le dijo a La Brújula Vanesa Baccelliere, una de las cantantes de Agualuna, grupo que organiza el evento. “Hay voces de mujeres que todavía no aparecen, reclamos de la mujer a través de la historia”, agregó.
Desde las 21 horas de viernes 20, se presentaron Agualuna -trío formado por Myriam Cubelos, María Eugenia Vadalá, y la propia Baccelliere- además del dúo santafesino Madreluz -compuesto por Ana Luz y Elina Goldsack. Ambos conjuntos interpretaron alrededor de quince canciones, que tienen a la mujer como protagonista. “Son un montón de cosas que lamentablemente aún en nuestra ciudad siguen sucediendo: somos una de las ciudades con más altos índices de femicidios”, señaló. “Llegamos al extremo de la vida o la muerte, pero también hay personas que viven grandes sometimientos: la idea es que la voz de la mujer aparezca, en nuestro caso lo hacemos desde el arte”, añadió Vanesa.
Yo no te pido la luna
El 8 de marzo de 2014 se llevó a cabo un encuentro de cantantes femeninas en el Concejo Deliberante, donde participaron reconocidas artistas de la ciudad como Mercedes Borrell, Noelia García, Myriam Cubelos, Ethel Koffman, Irene Rodriguez y Vanesa Baccelliere. El evento tuvo la magia de esas cosas únicas, que parecen que van a durar por mucho tiempo: “Habíamos preparado un repertorio de canciones hechas por mujeres, o donde lo femenino esté presente desde lo discursivo; hubo un montón de gente, y fue una cosa realmente hermosa”, recordó Vanesa, a quien esa misma noche en la cena con sus colegas se le ocurrió una brillante idea: “¿Por qué no seguimos haciendo esto?”.
Todas coincidieron que sería fantástico: el repertorio estaba y parecía imbatible, los arreglos vocales ya los sabían, solo había que coordinar horarios y tendrían todo resuelto. “Mandé el mail el lunes -relató la cantante- y las respuestas fueron ‘bueno, vemos’, ‘habría que ver’, ‘no sé si podremos’”. Todo había quedado en la nada. Hasta que un año más tarde, mate por medio, Cubelos y Baccelliere reflotaron el proyecto. Juancho Perrone -reconocido percusionista y padrino artístico del proyecto- recomendó a Viki Virgolini en percusión y a María Eugenia Vadalá en guitarra.
Se presentaron durante un tiempo con el nombre de “Cuatro Lunas”, hasta que Virgolini se bajó del proyecto. “Está haciendo su música y es increíble; pero nos complicó porque ninguna sabía tocar percusión y nos arruinó el nombre, porque había que cambiarlo. No le íbamos a poner ‘Tres Lunas’, es horrible y parecía teníamos que explicar que no se había muerto ninguna”, lanzó Vanesa, risotada por medio.
Así las cosas, las que quedaron tuvieron que hacerse cargo de la situación y aprendieron a tocar los instrumentos de percusión desde cero. “Me hizo crecer musicalmente: aprendí a tocar el cajón peruano y hasta toco el bajo. Ahora soy una mujer orquesta: vení a competir conmigo Buscaglia” lanzó la cantante entre risas.
Estas peripecias a la hora de la conformación, fueron lo que les dio personalidad al grupo: “Lo que nos une y nos permite que esto suene es el timbre general del grupo. Esta todo muy amalgamado, no hay ninguna estridencia. Es todo muy acústico, salvo el bajo, que lo toco con amor, pero no con destreza. No hay nada loco, no hay un sintetizador por ejemplo. Es sobre todo el encuentro de nuestras cuerdas vocales”, describió.
El dúo santafesino
Quienes abrieron la velada fueron el grupo Madreluz, dúo santafesino. “Una de las chicas es guitarrista y compositora, y la otra es pianista de influencia clásica y folclórica”, adelantó Bacceliere. Con una impronta más ripolantese, llevaron al escenario a autores como Fernando Cabrera o Silvio Rodríguez, además de canciones propias: “Casi todas las composiciones están atravesadas por el candombe”, describió. Y agregó: “Elina además toca la flauta mezzosoprano, tiene una búsqueda algo jazzera”.
Fotografía: Rosario3.com