“Hay mucha preocupación e incertidumbre”, así describió el ministro Contigiani el ánimo de los industriales con los que se reunió la semana pasada. Y no es para menos, los números del primer cuatrimestre asustan al compararse con los del primer cuatrimestre de 2015.

Según estudios del propio Ministerio, en la cadena del calzado el aumento de importaciones en el primer cuatrimestre -en comparación con igual período de 2015- fue del 25%. En la industria de electrodomésticos el incremento fue del 20%, mientras que en  línea blanca fue del 10,25% pero en algunos productos las importaciones subieron 130% y 197%. En tanto, la cantidad de carrocerías de coches terminadas que ingresaron a la provincia subió un 52% y en la cadena del mueble se registró un incremento trimestral del 10%, aunque la entrada de muebles prearmados, armarios y juegos de dormitorio fue del 223% y 210%.

En declaraciones a La Brújula de la Mañana por Radio Wox 88.3, Contigiani explicó que en mueblería donde Santa Fe tiene una industria muy fuerte y tradicional -con asiento principalmente en Cañada de Gómez, Esperanza y alrededores- “la entrada de muebles para armar de dormitorio o armarios, de madera o de plástico símil madera, el aumento fue impresionante”.

La preocupación no es nueva y se preveía desde comienzos de año como dio cuenta el informe de la Federación Industrial de Santa Fe (FISFE), publicado en febrero pasado. El estudio señaló que “existe incertidumbre sobre las políticas en  materia de importaciones y sus impactos sobre la producción y el  empleo industrial,  especialmente  en  la  importante  industria  metalúrgica  de  la  región.  Recientes  situaciones  conflictivas  en plantas industriales en Santa Fe da muestra de lo anterior”.

Made in Brasil & China

El origen de los productos que comienzan a inundar la comercialización santafesina tiene orígenes varios (como las 4.500 heladeras turcas que este fin de semana ofertó la cadena de supermercados COTO), pero principalmente provienen de Brasil y China.
“Contra Brasil se puede competir en algunos rubros, pero con China directamente no se puede competir”, aseguró el ex técnico de la Federación Agraria, que hoy ocupa la dirección de la cartera productiva en Santa Fe. “Nuestra calidad es superior, pero el precio está muy lejos de nuestra ecuación de costos”, concluyó.

En esa línea, sostuvo que frente a la ola de importaciones las más afectadas son las Pymes, y que “contra China no compiten ni las grandes ni las chicas”. Respecto a los productos brasileros, la situación es más difícil para las Pymes que para las grandes: “Hay que ver cuestiones de costos, de cómo el acero argentino no sea más caro que el brasilero, mejorar las tarifas de electricidad y de gas que ahora aumentaron el 1000%, que el combustible no sea el más caro de la región”, precisó. Y agregó: “Hay que trabajar en generar mejores de condiciones de competitividad, darle financiamiento de bienes de capital, de equipamiento, mejorar la gestión de costos de producción”.

Algunas medidas

“El común denominador es el parate económico, la incertidumbre y la entrada de importaciones; con posibilidades de perder mercados”, diagnosticó el funcionario provincial. Al respecto, adelantó que la cartera que dirige confeccionará un documento con los empresarios para poner propuestas concretas de protección, que elevarán al gobierno nacional.

“Nosotros no manejamos la administración del comercio exterior, pero tenemos alternativas como exigir como condición de venta de algunos productos en la provincia que tengan determinados componentes o tipificación técnica; estamos estudiando cómo desde el Ministerio. Pero de fondo el comercio exterior lo maneja Nación. Necesitamos proteger los sectores industriales porque hay que defender el trabajo, el desarrollo local de las poblaciones”, remarcó.

El problema es el modelo

Sin bien fue pesimista en torno a la posibilidad de competir comercialmente con mercados tan grandes y con condiciones de costos tan bajos como el de China, Contigiani afirmó que “ahí es donde debe aparecer la política” y propuso discutir qué modelos de desarrollo se van a seguir. “Siempre pongo el ejemplo de países capitalistas altamente desarrollados que son potencias económicas que crecieron en base a mercados internos modernos y muy fuertes, con mucha inversión en bienes de capital en conocimiento; y que a partir de ahí han salido al mundo, pero siempre a partir de mercados internos muy fuertes”, aseguró.

Sobre el rumbo económico y del modelo productivo que sigue Argentina, el ministro evaluó: “Para hacer un país moderno y ser potencia industrial y con inclusión social, tenemos que desarrollar industria nacional, el mercado interno y cambiar de paradigma”. Y sostuvo que “con el modelo agroexportador, exportando solamente commodities con poco valor agregado (aunque digan que en una semilla hay mucha ciencia y ahí está el valor), hay poca posibilidad de inclusión social y así va sobrar mucha gente”.

Escuchá la entrevista completa en la Brújula de la Mañana.