En el marco de las últimas medidas económicas tomadas por el gobierno nacional que están dirigidas a la apertura de las importaciones, y al aumentos de tarifas de energía que impacta directo en los costos empresariales, el panorama según la empresa no se presenta viable para la producción local.
Fernando Amendola, perteneciente a la Comisión Interna, en comunicación con La Brújula explicó las decisiones llevadas a cabo por la siderúrgica. “Acindar no está amenazando con un posible cierre, sí con una baja de turnos para el 31 de julio”, detalló, agregando además que “si la fábrica no es rentable en tres turnos menos lo va a ser en dos” por lo cual, los trabajadores sacan la conclusión de que puede llegar el anuncio de cierre pero no lo dan por sentado.
Por su parte, la respuesta que da la fábrica a sus empleados es que en este momento no pueden invertir en producción porque no pueden competir con el acero que entra de afuera. “Ellos lo que hacen es un replanteo de su producción, concentrando y achicando por todos lados”, explicó Amendola a la vez que analiza de manera general la situación económica: “En este momento el empresario ha parado sus obras porque pararon las obras públicas, han dejado de hacer galpones, bajó la construcción, también el negocio automotriz, por lo tanto se basan en eso para decir que deja de ser competitivo producir”.
El miembro de la comisión denuncia que “ya tuvieron 42 despedidos en la fábrica que está en la ex Heredia”, perteneciente a Acindar ubicada en Godoy al 8000, sumado a que la mayoría de las laminaciones bajó a dos turnos provocando el temor en los trabajadores de quedar en la calle.
Ante esta situación la primera medida tomada por parte de los empleados fue dirigirse directamente a la compañía, de la cual no obtuvieron respuestas favorables. “La empresa nos dice que ellos tienen la potestad de invertir donde les conviene. En el caso nuestro invirtieron en Villa Constitución, en el tren nuevo dónde cambian el mix de producción para hacer hierro de construcción. A su vez eso tampoco les está sirviendo por el párate en la obra pública”, remarcó Amendola.
La segunda decisión fue presentarse ante el Ministerio de Trabajo de la provincia, donde tampoco pudieron encontrar una solución. “Dicen que no se pueden meter en decisiones de privados, porque la ley los ampara mientras a nosotros nos den la indemnización”.
Sumado a la suspensión de uno de los turnos, Acindar impulsa el retiro voluntario incentivando a los trabajadores a tomarlo ya que implica más ganancia que una indemnización. Achicando cada vez más el empleo y la producción, los empleados siderúrgicos temen por la pérdida definitiva de sus puestos de trabajo ante el posible cierre de la fábrica y se disponen a tomar medidas. Acompañados con la Unión Obrera Metalúrgica y el apoyo de varios concejales buscaran evitar la baja a dos turnos concentrándose el día jueves en el Concejo Deliberante de nuestra ciudad para hallar alguna solución a la problemática.