En el acto comenzado al mediodía en el propio recinto del Concejo Municipal, espacios culturales nucleados en el ECUR (Espacios Culturales Unidos de Rosario) se manifestaron a favor del inmediato tratamiento de la ordenanza para regular los espacios culturales. Allí exhibieron carteles con leyendas como "Club social y cultural ya!!" o "espacios culturales en peligro", con la intención de visibilizar la problemática de adecuación del rubro ante las autoridades y que tal cuestión tenga su debido tratamiento en este nuevo año legislativo.
Como parte del accionar del colectivo, se entregó una copia del proyecto a la presidenta del Concejo Daniela León con el objetivo de “poner en agenda” el tema, que se encuentra “cajoneado” desde el año pasado en la Comisión de Gobierno. El informe presentado oportunamente en septiembre de 2015 en el Concejo fue producto de largas reuniones y debates en torno a la problemática por parte de los espacios culturales autogestivos de Rosario nucleados en el ECUR, y fue oficialmente ingresado al Cuerpo por la entonces concejal electa por Ciudad Futura, Caren Tepp, hoy concejala en ejercicio y Vicepresidenta Segunda del Concejo. Por su parte, el pedido tuvo el apoyo y activa participación de las concejalas María Eugenia Schmuck, del radicalismo, y María Fernanda Gigliani, del Bloque Iniciativa Popular.
En declaraciones a La Brújula, Caren Tepp, indicó cuál es el estado actual del proyecto: “El año pasado pasó a la Comisión de Gobierno y permaneció allí hasta el final del período legislativo. Pero ya este año logramos que pase a la Comisión de Cultura, para ser analizado en algunos de sus puntos el lunes próximo -7 de marzo-. A partir de ahí pueden pasar dos cosas, que vuelva a la Comisión de Gobierno o que le den el visto bueno y entonces pueda ser tratado en el recinto en las próximas semanas”. Esa es la expectativa que tienen desde el colectivo que nuclea a los espacios culturales de Rosario.
Una cuestión de identidad
La creación de la figura de Club Social y Cultural busca afianzar la identidad de este tipo de espacios. Porque los pequeños centros culturales autogestivos “no quieren quedar encuadrados bajo rubros como ‘discoteca bailable’ o ‘bar con amenización musical’”, puesto que los inspectores van a controlar actividades que figuran en los papeles de la Ordenanza nº 7218 de Espectáculos Públicos, pero que nada tienen que ver con las actividades que estas organizaciones realizan día a día. Por lo demás, al encontrarse ese desfasaje entre denominación del rubro y actividades efectivamente realizadas se produce una tergiversación del rubro estipulado en la ordenanza, por lo que quedan expuestos a multas, clausuras o, en palabras del coordinador del ECUR Ignacio Górriz, a la “intencionalidad de cada inspector”.
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