El aborto legal, seguro y gratuito, y la aplicación efectiva de la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) en las escuelas, y la declaración de la emergencia nacional en violencia hacia las mujeres fueron reclamos fundamentales. Con la masiva participación de mujeres de pueblos originarios, el reclamo por la tierra y por los derechos indígenas tomó mucha fuerza.

Una imagen que se repitió a lo largo y a lo ancho de la marcha y los talleres, fue el pedido de aparición con vida de Santiago Maldonado y la liberación de Milagro Sala. Se sumaron dos nuevos talleres: “Mujer y cultura de la violación” y “Mujer y activismo gordx”.

A raíz de los hechos de represión sufridos en los dos últimos Encuentros realizados en Rosario y Mar del Plata, se profundizó el cuidado de las mujeres. A pesar de estas medidas, tras la multitudinaria marcha del domingo hubo disturbios frente a la catedral, que no pasaron a mayores.

El lunes mientras varias mujeres esperaban en Plaza 25 de Mayo para volver a sus ciudades, un grupo de no más de 150 personas las atacaron con palos e insultos. Intervino la Secretaría de Derechos Humanos, el subsecretario de Protección y la subsecretaria de Memoria Verdad y Justicia; y se presentó la denuncia para dar con los responsables. La comisión organizadora hizo público un documento de repudio que puede leerse en su

Estos hechos no opacaron la masividad festiva del Encuentro que convoca año tras año a más mujeres, lesbianas, travestis, trans dispuestas a poner en debate las realidades y problemáticas que las atraviesan. Al igual que el año pasado en los debates apareció el reclamo al gobierno nacional por la falta de políticas públicas hacias las mujeres y el agravamiento de las condiciones de vida.

Finalmente, y siguiendo con el tradicional “aplausómetro”, la sede elegida para 2018 fue Chubut, con Puerto Madryn como ciudad anfitriona.

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