Sábado, 27 Agosto 2016 22:19

La inversión olímpica

Escrito por  Francisco Cobelli
    La inversión olímpica

    Dentro del marco de los juegos olímpicos de Río de Janeiro, resulta interesante observar que sucede con la inversión en el deporte por parte del Estado Nacional, y como se relaciona esto con el rendimiento de los deportistas de nuestro país. Los aspectos positivos y negativos que tienen los organismos encargados de brindar apoyo económico a las múltiples disciplinas y a los deportes que se practican en el territorio argentino.

    La participación de la delegación argentina en los juegos olímpicos de Río 2016 dejó como saldo tres medallas de oro (Paula Paretto en judo; Lange y Carranza en Vela y Los Leones en Hockey) y una de plata (Del Potro en Tenis). El ENARD (Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo) entregará a los deportistas ganadores, una suma ampliamente superior al monto otorgado en los juegos olímpicos anteriores. Por ejemplo, Sebastian Crismanich recibió por su medalla de oro en Londres 2012, 150 mil pesos que teniendo en cuenta la cotización del dólar en ese momento, equivalían a unos 34 mil dólares, mientras que este año Paula Paretto recibirá por su presea dorada la suma de 75 mil dólares. Por otra parte el premio que obtendrán Los Leones por haber logrado la medalla dorada en Hockey, será de 350 mil dólares, mientras que en Londres la suma prometida a los equipos que lograran el primer puesto rondaba los 222 mil dólares.

    El ENARD es un organismo mixto compuesto por el COA (Comité Olímpico Argentino) y la Secretaría de Deportes de la Nación destinado a gestionar y coordinar apoyos económicos específicos para la implementación y desarrollo de las políticas de alto rendimiento. Están dentro de sus funciones: asignar becas a deportistas, complementar los subsidios de la Secretaría de Deporte de la Nación, solventar honorarios de entrenadores y técnicos, contratar especialistas en ciencias aplicadas al deporte y adquirir los elementos necesarios para el entrenamiento de los deportistas, asegurar la cobertura médico-asistencial de los deportistas, entrenadores y técnicos, y arbitrar las medidas conducentes para el apoyo a los deportistas paralímpicos. El ente se sustenta con una alícuota del 1% sobre lo recaudado en las facturas de telefonía celular.

    Entre buenas y malas

    Este organismo ha recibido algunos elogios por parte de deportistas que consideraron al organismo como fundamental a la hora de obtener una actuación destacada en alguna competencia. Es el caso de Sebastián Crismanich, quién luego de obtener la medalla de oro en los juegos olímpicos de Londres 2012, declaró que el ENARD salvó su vida deportiva y su futuro. Otro deportista que elogió el funcionamiento del ente fue el ciclista Walter Pérez, quien destacó después de lograr la medalla de plata en los juegos panamericanos 2015, que “sin la existencia del COA y el ENARD sería muy difícil participar”. A su vez, Carlos Retegui, director técnico del seleccionado masculino de hockey declaró después de obtener la medalla dorada: "Es un premio para el hockey argentino, para el Enard y la Secretaría de Deportes de la Nación que hace que no nos falte nada”.

    Cabe destacar que así como existen los elogios, también hay quienes critican algunos aspectos del funcionamiento del ente. Antes de comenzar a competir en los recientes juegos olímpicos, el remero argentino Brian Rosso publicó en su cuenta de Facebook, una dura crítica al organismo debido a que la llegada de los botes que el deportista necesitaba para entrenar, se retrasó varios días y ningún dirigente tomo contacto con él para dar explicaciones al respecto.  Otra situación similar sucedió con el seleccionado de natación en su participación en el mundial 2015, cuando no pudieron contar con un masajista dentro del equipo, algo que resulta fundamental para el óptimo rendimiento de los nadadores. Fue Federico Grabich, quien logró el tercer puesto en dicha competencia, el que criticó en ese momento al ENARD, destacando que si bien la creación de este organismo ayudó a mejorar el desarrollo del deporte argentino, existían aspectos fundamentales en donde aún fallaba.

    El fútbol como prioridad

    Otra situación a destacar en cuanto al apoyo del Estado Nacional hacia el deporte es la amplia diferencia que existe entre la inversión dirigida al fútbol profesional y la otorgada al resto de los deportes y disciplinas que se practican en el territorio argentino. El Fútbol Para Todos en el año 2015 contó con un presupuesto de más de 1700 millones de pesos, mientras que el ENARD, de acuerdo a su balance de ese mismo año, manejó un presupuesto total de 545 millones de pesos, de los cuales se utilizaron alrededor de 447 millones. La diferencia es importante, y resulta bastante difícil entender cómo muchos clubes del fútbol argentino tienen problemas para equilibrar sus finanzas y en muchos casos deben recurrir a grupos inversores que terminan siendo un gran problema para estas instituciones deportivas.

    El deporte en los barrios

    Una arista fundamental en el deporte es la que componen los clubes de barrio, que suelen ser en muchas ocasiones los sitios donde comienzan a formarse los grandes deportistas, además de cumplir una función fundamental en el aspecto social. En este sentido una de las promesas de la Secretaría de Deportes de la Nación a cargo de Carlos Mac Allister, fue la de propulsar la implementación de la ley número 27.098 conocida como “Régimen de Promoción de los Clubes de Barrio y de Pueblo” que tiene entre otros objetivos: destinar fondos para la mejora de condiciones edilicias,  contratar recursos humanos para la instrucción en deportes y adquirir insumos o materiales para desarrollar o potenciar actividades deportivas o culturales.

    Esta promesa se cumplió de manera parcial ya que tal como contempla dicha ley se creó el Registro Nacional de Clubes de Barrio y Pueblo que tiene como fin identificar y clasificar a cada club, pero de un total de 20 mil clubes que existen en el país apenas se pudieron registrar apenas 3.600, por lo cual la aplicación de la ley abarca a una parte minoritaria de los clubes de barrio y pueblo dejando fuera a miles de clubes que también necesitan del apoyo del Estado que a su vez ha perjudicado a dichas instituciones con la aplicación de los tarifazos en los servicios públicos.

    Fotografía: Eldia.com