Sábado, 13 Agosto 2016 14:16

Detrás de las rejas, alguien despertó su voz

Escrito por  Nota: Ignacio Benitez / Fotografías: Mariano Basavilbaso
    Detrás de las rejas, alguien despertó su voz

    “Entre Mandarinas y tumbas”, es el título del libro del que participaron nueve escritores privados de su libertad, quienes despertaron su voz a través de poemas en verso y prosa. El taller literario se dictó en la Unidad Penitenciaria Nº 6 de Rosario, donde se produjeron los textos entre paredes altas, ruidos de llaves y cortina de cumbia. La obra se presentó en la Biblioteca Argentina y en la propia cárcel.

    Son contadas con los dedos, las personas que dedican tiempo en dar talleres a gente que cumple una condena en el encierro. “Dale, decile que  se ponga las zapatillas y vengan a escribir, si  no viene no lo busco más”, le decía a sus alumnos para persuadirlos Ariana Daniele. Ella es la joven de 26 años, profesora de francés, poeta, dramaturga y que estuvo a cargo del taller literario dictado en la Unidad Penitenciaria Nº 6 de Rosario, ubicada en avenida Francia al 5200.

     

    El taller de escritura se llevó a cabo entre octubre del 2015 y junio del 2016.La coordinadora se comprometió con los escritores a terminar el libro en mayo, pusieron ese tiempo como meta. Aunque su edición demoró dos meses, pudieron terminarlo tomando a la palabra como compromiso. La jornada era de tres horas, todos los viernes hacían lecturas juntos. “Les llevaba fotocopias y dejaba la consigna para que ellos realicen la producción de tarea, desde la primer semana comenzaron a producir”, contó Ariana.

    Creer en la primera palabra, esa fue su premisa. “Sólo corregía los errores de ortografía y puntuación, mi consigna era que ellos se preocuparan por llegar a su voz propia, el objetivo era lograr escucharlos a ellos de manera auténtica. La mayoría está en el pabellón de iglesia, es por eso que al principio había mucha reproducción de la palabra, me costaba destapar eso, porque eso no eran ellos tampoco. La consigna era buscar su voz propia con sus historias”.

    A pesar de las dificultades, superaron los obstáculos tras aquella promesa: “Éramos doce en un principio, ese era el máximo de personas que se podían sacar del pabellón, quedamos nueve, ya que los otros fueron trasladados. A algunos costó levantarlos porque están desanimados con su vida. Me daba impotencia, para mí eso era un puñal. A veces lo mayor que uno puede hacer no alcanza”, remarcó la joven, que en diez meses logró producir un libro de alto vuelo literario con la mayoría  de sus alumnos recién alfabetizados.

    En esa línea, subrayó que “ellos no dimensionan que tienen calidad literaria, le mostraron sus escritos a los compañeros de pabellón y no les creían que ellos hayan sido capaces de escribir esos textos; los escritores dicen que el libro es solo para entendidos y que nada va a ocurrir con ese libro ahí afuera”. Y agregó: “El libro es conmovedor, te pone piel de gallina, ellos no dimensionan lo zarpado y la fuerza que tiene. ‘Solo sobre la verdad de las cosas se puede reposar sin el peso de lo cometido‘, con esa frase los hice reflexionar, para que sean auténticos a la hora de escribir y lo lograron a la perfección”.
    Se acercaba la presentación en la Biblioteca Argentina, todavía Ariana no sabía si iba a poder contar con algunos de los autores.

    En la Biblioteca Argentina

    Llegó el día de la presentación, en la mesa de lectura estaban Carla Bodrone, Federico Rodríguez y David Chulque, poetas invitados para leer los textos del libro “Entre mandarinas y tumbas”. Se acercaron dos policías a la mesa de lectura, ultimaban detalles para llevar a los dos representantes del pabellón a la sala principal de la Biblioteca Argentina.

    Tras una larga tensión e incertidumbre, ingresaron dos de los nueve autores esposados. El que se sentó y se puso a hablar distendido era Víctor Hugo Saldaño, idéntico nombre al único argentino condenado a pena de muerte en Estados Unidos. “Quizás sea familiar, tengo parientes que son de Córdoba, como él”, confió con buen humor finalizando la presentación. El otro escritor Víctor Fabián Molina ingresó más tensionado, se sentó y miró hacia adelante largo rato con la mirada fija hacia el piso, mientras los demás conversaban.

    Ariana comenzó la presentación: “Nos conocimos en un taller de escritura que di, todo nació con la promesa de hacer un libro, trabajamos mucho con la verdadera palabra, esa palabra que promete, tiene una intención, después va pasando algo que quizás en el momento no se llega a ver, pero que va a actuar más allá de nosotros. Fue una experiencia enriquecedora, encontré gente increíble, con una realidad muy diferente. La idea del taller era simplemente “despertarles su voz”, poder exteriorizarla”, reseñó.

    La dinámica del libro está compuesta por nueve capítulos que arrancan cada uno con la biografía de los autores, acompañada de fotos tomadas por Nicolás Vives, quien anteriormente había dado un taller de fotografía en la unidad. El libro está en orden cronológico y esto según la coordinadora es notable: “Los primeros poemas de cada autor son muy impactantes, yo creo mucho en el destape de la primera voz, como algo intacto”.

    Ariana le pasa el micrófono a Víctor Hugo Saldaño. “Es un honor estar en este lugar, estoy lleno de emoción, es un sueño hecho realidad poder volcar mis actitudes y pensamientos reflejados en un papel. Siempre me gustó escribir, he leído muchos libros, en este libro quise reflejar lo que estoy viviendo. No todo es tan malo como todos piensan, somos conscientes que estamos en ese lugar porque cometimos un error, pero más allá del error no todo es malo y nada está perdido. Las personas que están ahí adentro tienen sentimientos”, dijo entre lágrimas.

    Enseguida, acotó: “Este motivo representa algo muy grande para mí. Les pido perdón porque me emociono mucho, en el taller logramos una amistad, más allá de ser todos de diferentes pabellones, formamos un grupo magnífico”. Prosiguió leyendo sus poesías, sollozando al principio, sonriendo después, tras los aplausos fervorosos en cada una de sus poesías, se fue soltando y leyendo con la emoción de todos los que estábamos ahí, menos los dos policías, que no parecían enterados de lo que ocurría o no les interesaba.

    El título “Entre Mandarinas y Tumbas” remite al alimento que reciben en el penal, postre y la comida, Víctor Hugo Saldaño lo explica en su texto: “En esta época del año son mandarinas las que traen en abundancia, algunas dulces otras amargas. Como los días que sumándolos uno a uno representan tu condena. Cada gajo que uno se come es como restarle horas a ese día. La tumba, ese alimento que te traen día a día para mantenerte vivo, aunque algunos por dentro están muertos. Los sin sueños, ni esperanzas, los que dicen: ’para mi allá afuera no hay más nada’”.

    A Víctor Fabián Molina se lo notaba nervioso, tomo tres vasos de agua de un sorbo, llegó su turno, se presentó y leyó:

    Sobreviviendo
    ” Familias numerosas o mejor dicho madres solteras que son maltratadas por sus maridos, madres que por las noches no duermen esperando el regreso de sus hijos e hijas. Sus almohadas mojadas con lágrimas y la esperanza de que vuelvan con vidas a sus casas. Ruidos de disparos como si fuera 24 de diciembre”.        

    Sobrevivir

    Después de la lectura, se proyectó un video en el cual los otros autores que no pudieron ir leyeron desde la cárcel. Y finalizando una jornada emotiva, los dos autores se quedaron firmando libros y conversando con el público.

    Presentación en la UP6

    El pasado miércoles 10 de agosto llegó el momento de la presentación en el penal. Estuvieron siete escritores, Ariana Daniele y los poetas Carla Bodrone, Federico Rodríguez y David Chulque que leyeron sus poesías junto a la música de  E’bo. También estuvo Guillermo Cabruja, coordinador de la iniciativa. “Los invitamos a todos a participar en los talleres que estamos dando en la Unidad 6 y 16 del Servicio Penitenciario con jóvenes que están privados de la libertad”, remarcó.
    Para saber más sobre los talleres de arte, literatura, yoga o de cualquier actividad, los interesados se pueden contactar por Facebook Los horarios en que se pueden entrar a la unidad penitenciaria son de lunes a viernes, de de 9 a 12 y de 14 a 18.

    Hola soy Víctor Hugo Saldaño.
    Amo la simpleza de la vida porque en ella hay encerrada grandes cosas.

    Soy Darío Roldán
    Tengo dos hijos: Franco y Lara. Hice estudios básicos en mi vida que siempre fue buena, en familia. Hoy con ganas de volver con ellos, esperando mi milagro, que viene en camino.

    Mi nombre es Juan Alberto Aricaye.
    Nací el 23 de julio de 1987. Soy de nacionalidad Paraguaya. Este tiempo me dio la oportunidad de poder escribir y decir que siempre hay una oportunidad para cada uno.


    Mi imagen es Iván Ezequiel.
    Muchos no me conocen. Siempre fracasando, hoy gané.

    Me llamo Víctor Manuel Álvarez.
    A los diez años jugando con el tractor, quería hacer Willy y me choqué el tapial de mi abuela y lo derrumbé por completo y salió a ver qué pasaba.  Cuando tenía 16 años encontré un perro y me lo traje a mi casa. Lo escondí. Cuando lo descubrieron mis viejos me dijeron que el perro no se podía quedar porque ya teníamos muchos. Me enojé, lloré y me fui sin decir nada con el perro a un campo. Ese día no aparecí a dormir a mi casa.

    Hola, mi nombre es Raúl Ledesma.
    Nací en Funes el 14 de septiembre de 1972. Hace un año aprendí a leer y escribir. En el 2015 me gustó la literatura, es lo que me hizo cambiar mi pensamiento. Espero que les guste, a mí me encanta.

    Mi nombre es Iván Baiz.
    Cada vez que estoy triste o pensativo solo escribo lo que siente mi corazón y eso me lleva tranquilidad y a estar bien. Me relajo de todo y vuelvo a estar bien.

    “Entre Mandarinas y Tumbas” es un libro escrito por: Darío Roldán, Víctor Hugo Saldaño, Juan Alberto Aricaye, J. F., Víctor Fabián Molina, Iván Ezequiel Galarza, Víctor Manuel Álvarez, Iván Baiz y Raúl Ledesma. Fue compilado por Ariana Daniele, con fotografías de Nicolás Vives y diseño de Lucas Collosa. Está disponible en el Juguete Rabioso y se puede consultar en la Biblioteca Argentina.

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