Lunes, 19 Noviembre 2012 03:33

El “ejército industrial de reserva” y la población sobrante

Escrito por  Lic. Benito Carlos Aramayo
El “ejército industrial de reserva” y la población sobrante

La crisis que sacude al sistema capitalista, como ha sucedido a lo largo de más de dos siglos de predominio de este modo de producción, provoca en este momento enormes daños y sufrimiento a una masa gigantesca de población en el mundo, muy superior a la de otras épocas.

 

En la Asamblea Anual del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial realizada recientemente en Tokio, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha presentado un informe cuyo resumen tiene dos títulos: “Mejores empleos para una economía mejor”  y  “¿Cómo salir de la trampa de la austeridad?”. El primer párrafo del resumen señala lo siguiente: “Durante el año pasado (2011), los mercados se vieron afectados por la desaceleración del crecimiento mundial. Un hecho que resulta especialmente problemático si se tiene en cuenta que los mercados no se han recuperado totalmente de la crisis mundial que estalló en 2008: todavía existe un déficit de aproximadamente 50 millones de empleos en comparación a la situación anterior a la crisis. Es poco probable que durante los dos próximos años la economía mundial crezca a un ritmo suficiente para reducir el actual déficit de empleo y ofrecer trabajo a más de 80 millones de personas que se calcula que entrarán al mercado laboral durante este periodo”.  

Según otro trabajo de la OIT, en el mundo existen 200 millones de personas que buscan empleo sin encontrarlo. Sucede que tanto en los informes de la OIT como en la mayoría de los trabajos o artículos que tratan este problema en el mundo y en nuestro país, brillan por su ausencia los soportes teóricos y científicos que existen en la historia de las ciencias económicas para analizar el drama de la desocupación.

“A mitad del siglo XIX, Carlos Marx denominaba ‘ejército industrial de reserva’ a una parte de la población que periódicamente estaba desocupada como algo inherente al sistema capitalista y fluctuaba según el ciclo económico y las crisis periódicas”

A mitad del siglo XIX, Carlos Marx denominaba “ejército industrial de reserva” a una parte de la población que periódicamente estaba desocupada como algo inherente al sistema capitalista y fluctuaba según el ciclo económico y las crisis periódicas. A lo largo de estos 200 años, se consideró “normal” que el porcentaje de personas desocupadas oscilara entre el 2 y el 5% de la población económicamente activa. Sucede en nuestros días que el fenómeno de la desocupación y lo que ahora comenzó a designarse como “población sobrante” ha superado largamente estas variaciones. El desafió que se nos presenta consiste en analizar científicamente el presente del sistema capitalista, las causas y las perspectivas sociales y políticas del fenómeno por el hecho de que la “población sobrante” inevitablemente seguirá creciendo.

Se ha producido un hecho  principal en los últimos 30 años que, por lo general, no se lo quiere designar por su verdadero nombre. Se trata  de la restauración capitalista en China tras la derrota en 1978 del socialismo que dirigió Mao Tse Tung. Esto trastocó el mundo capitalista creando una situación en donde los llamados países avanzados transfirieron capital y tecnología no sólo a China sino a un conjunto de países de Asia buscando la mayor tasa de ganancia en base al precio mínimo de la fuerza de trabajo, lo que trajo aparejado, como sombra al cuerpo, la migración de millones de campesinos que fueron a engrosar las filas de las llamadas “poblaciones sobrantes” de Asia  y otras partes del planeta. Población sobrante también existe en los Estados Unidos porque aún no encuentra el camino para reformular su matriz productiva y en Europa por el fenomenal ajuste de países insolventes para pagar la deuda pública acumulada durante décadas, cuando a mano llena recibían capital proveniente de la plusvalía que se sacaba principalmente de Asia.

“Sucede en nuestros días que el fenómeno de la desocupación y lo que ahora comenzó a designarse como “población sobrante” ha superado largamente estas variaciones”

El Informe de la OIT se refiere al criterio de la “austeridad” que han tomado los Estados endeudados y a la flexibilidad laboral, y critica estas medidas como ineficaces para resolver el problema del empleo. La medida más extrema que propone es gravar con impuestos a las empresas que acumulan capital y no invierten en la producción para generar empleo.

También existe población sobrante en América Latina por el predominio de estructuras productivas dominadas por el capital imperialista y, en el caso de la Argentina, por la subsistencia del latifundio, donde además aparecieron los llamados pooles de siembra y fondos de inversión que expulsan permanentemente población del campo a la ciudad.

En todo el mundo avanzó el trabajo informal al que recurre la población para llevar algo de dinero al hogar. La OIT calcula que hoy el 40% de la población vive de este tipo de ocupación, en donde la inmensa mayoría son jóvenes.

“Población sobrante existe en los Estados Unidos porque aún no encuentra el camino para reformular su matriz productiva y en Europa por el fenomenal ajuste de países insolventes para pagar la deuda pública acumulada durante décadas”


Este informe dice que “la sociedad se está volviendo cada vez mas ansiosa ante la falta de trabajos decentes. En 57 de los 106 países, el índice de descontento social […] aumentó en 2011 en comparación con 2010”. Esta manera de denominar a las rebeliones sociales en el mundo anticipa que irán en ascenso, tanto bajo las condiciones de los que algunos llaman “capitalismo responsable”, como Cristina Fernández de Kirchner, como del “capitalismo salvaje”. En el modo de producción capitalista, la contradicción principal consiste en que la producción es cada vez más social y la apropiación de la riqueza cada vez más individual (personas físicas o jurídicas como las corporaciones o sociedades anónimas), y su ley económica fundamental es la de obtener ganancia para el capital invertido.

“Existe población sobrante en América Latina por el predominio de estructuras productivas dominadas por el capital imperialista y, en el caso de la Argentina, por la subsistencia del latifundio”


En esta etapa de su evolución expulsa más población de la esfera de la producción por el hecho de que cada vez menos fuerza de trabajo pone en movimiento mayores magnitudes de capital. Este hecho está creando una nueva situación explosiva en un mundo que ya tiene 7 mil millones de habitantes y que pronto, para el 2030, se estima que será de 8,3 mil millones.